¿Por qué recomendamos la diálisis peritoneal como técnica de depuración extrarrenal inicial?

La diálisis peritoneal es una técnica de tratamiento renal sustitutivo en la que se infunde una solución especial en la cavidad peritoneal (a través de un catéter previamente implantado en el abdomen), se deja un tiempo de permanencia y posteriormente se drena, repitiéndose el proceso 3-4 veces al día. Durante el tiempo de permanencia, el agua y los productos de desecho presentes en la sangre pasan al líquido de diálisis a través del peritoneo (que es lo que actúa como membrana de diálisis).
Este sistema de diálisis aporta independencia y libertad al paciente ya que se realiza en casa y se adaptan al horario que mejor le conviene, permite viajar, es fácil de aprender, no utiliza agujas y no se ve sangre (la sangre no sale del cuerpo). Pero además supone otras ventajas clínicas por lo que los nefrólogos en general recomendamos este tipo de diálisis como técnica inicial en el paciente con fallo renal crónico ya que:
Ofrece una mejor supervivencia (menos mortalidad) comparada con Hemodiálisis en los dos primeros años de inicio del tratamiento sustitutivo. Esto quiere decir que los pacientes que empiezan su “vida en diálisis” con la diálisis peritoneal tienen menor mortalidad que los que empiezan con hemodiálisis si los comparamos durante los dos primeros años, sobre todo los pacientes más jóvenes y con menos enfermedades asociadas.
- Es una técnica que mantiene la función renal residual mejor que la hemodiálisis, ya que es un tratamiento continuo. Los riñones siguen funcionando y eliminando toxinas y agua, aunque sea poco, durante más tiempo en los pacientes que están en diálisis peritoneal. Eso supone una gran ventaja porque ayuda a controlar mejor la tensión, hay menos retención de líquidos y permite una dieta más libre.
- Aunque en los pacientes en diálisis peritoneal hay riesgo de que ocurra una peritonitis (infección del peritoneo), existe menos riesgo de padecer infecciones en general que en los pacientes en hemodiálisis. Sobre todo se producen menos neumonías (pulmonías) y menos endocarditis (infección del corazón) debido a que no se producen punciones repetidas de la fístula arteriovenosa, ni se lleva un catéter en las venas.
- Otro motivo para recomendar que los pacientes con insuficiencia renal inicien su tratamiento con la diálisis peritoneal es que de esta manera respetamos sus venas durante todo el tiempo que permanezca en este tipo de diálisis. Así, si los pacientes tienen que pasar más adelante a hemodiálisis tendremos sus venas disponibles para la realización de la fístula o fístulas (ya que con frecuencia las fístulas no funcionan en el primer intento o se estropean con el tiempo) necesarias para poder realizar una hemodiálisis en las mejores condiciones.
En las encuestas realizadas a los pacientes que ya están en diálisis peritoneal o en hemodiálisis, el grado de satisfacción suele ser mejor en las respuestas de los pacientes en diálisis peritoneal. Esto suele deberse a que el paciente en diálisis peritoneal ha elegido participar en su cuidado y se siente útil, suele tener más autonomía para seguir realizando sus actividades habituales, incluido su trabajo en pacientes activos, y en general aprecian que su calidad de vida es mejor.
….por tanto la DIÁLISIS PERITONEAL es una buena técnica de
inicio de Terapia Renal Sustitutiva para una mayoría de pacientes

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