Mujer e hipertensión arterial

Mujer e hipertensión arterial

La hipertensión arterial es la elevación persistente de la presión arterial por encima de los valores establecidos como normales por consenso. Se ha fijado en 140 mm Hg para la sistólica o máxima y 90 mm Hg para la diastólica o mínima.
Uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso, usted puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas.

La hipertensión, por tanto, es la señal de alerta de un mayor riesgo cardiovascular: problemas cardíacos (infarto, angina o insuficiencia cardíaca), renales (insuficiencia renal crónica) y cerebrales (hemorragia o infarto cerebral y a la larga demencia), por eso, aunque la persona se encuentre perfectamente, debe tomar medidas para su control.

La mujer al igual que el hombre, con la edad experimenta un aumento significativo de las cifras medias de la presión arterial. Sin embargo, hasta la quinta década de la vida y correspondiendo con el inicio de la menopausia, la prevalencia de hipertensión arterial es significativamente menor en la mujer que en varón. Esta relación se invierte a partir de dicho momento encontrando mayor prevalencia de HTA en la mujer a partir de los 50 años que en el hombre.

Anticoncepción hormonal e hipertensión

El efecto de los anticonceptivos orales sobre la presión arterial ha sido objeto de debate desde hace décadas. Se ha descrito aumento de la presión arterial asociado especialmente a los preparados de primera generación de alta dosificación, con los preparados actuales, la relación es menor.

¿Qué sucede con la presión arterial y el embarazo?

La presión arterial durante el embarazo puede sufrir cambios normales, como por ejemplo, su descenso a mitad de éste. Pero en ocasiones, por anomalías que no se conocen del todo, puede producirse una elevación de la presión arterial y derivarse de ello consecuencias negativas para la madre y el feto. Puede suceder también, que la madre antes del embarazo fuera hipertensa y entonces, hay que vigilarla especialmente.

¿Por qué en la menopausia es más frecuente la hipertensión?
Además de la edad y la carga hereditaria, el aumento de la tensión arterial que tiene lugar tras la menopausia se debe fundamentalmente al déficit estrogénico, aunque también existen otros factores relacionados (aumento de peso, alimentación inadecuada, sedentarismo, etc.).


Cari Martínez.

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