¿Qué es la Hipertensión arterial acelerada o maligna?

¿Qué es la Hipertensión arterial acelerada o maligna?

Consiste en la combinación de Hipertensión arterial severa (>220/130 mmHg) y daño retiniano en forma de hemorragias, exudados algodonosos (retinopatía de Keith-Wagener de grado 3) y/o papiledema (retinopatía de Keith-Wagener de grado 4). Actualmente es una entidad con baja frecuencia.

Etiología
La causa más frecuente es la Hipertensión arterial (HTA) esencial no tratada, que puede evolucionar hacia esta situación con una frecuencia de entre el 1 y el 7%. Dependiendo de las diferentes series de la literatura, los porcentajes de Hipertensión arterial maligna  esencial o Hipertensión arterial maligna  secundaria oscilan de forma amplia. Entre las formas secundarias conviene destacar las siguientes entidades:

  • Enfermedad vasculorrenal
  • Patología renal
    • Glomerulopatías
      • Primarias
        • Nefropatía mesangial IgA
        • Glomerulonefritis membranoproliferativa
        • Glomerulonefritis membranosa
      • Secundarias
        • Glomerulonefritis postinfecciosa
        • Glomerulopatías asociadas a infección por virus (VIH, VHC)
    • Nefropatía por reflujo
    • Otras: pielonefritis crónicas, malformaciones renales
  • Enfermedades sistémicas
    • Lupus eritematoso sistémico
    • Esclerodermia
    • Crioglobulinemia
    • Vasculitis
    • Síndrome antifosfolípido
    • Microangiopatía trombótica
  • Endocrinológicas
    • Feocromocitoma
    • Hiperaldosteronismo primario
    • Síndrome de Cushing
  • Tumores
    • Carcinoma de células renales
    • Linfoma
    • Tumor de Wilms
  • Eclampsia
  • Otros
    • Abuso de simpaticomiméticos: cocaína, anfetamina.
    • Anticonceptivos hormonales.
    • Eritropoyetina
    • Fármacos anticalcineurínicos (ciclosporina, tacrolimus)
    • Consumo de regaliz
    • Fármacos antineoplásicos (antiangiogénesis): inhibidores de la tirosinquinasa, anti-VEFG.

¿Qué síntomas presenta?
Los síntomas clásicos incluyen la alteración de la visión (variable desde visión borrosa hasta disminución de la agudeza visual) y del estado neurológico (cefalea, confusión, somnolencia, estupor, déficit focales, crisis comiciales, coma), oliguria y vómitos. Analíticamente se caracteriza por la presencia de fracaso renal agudo y en el 25% de los casos, datos de microangiopatía trombótica (hemólisis intravascular con eritrocitos fragmentados, elevación de LDH y trombopenia).

El pronóstico es similar con ambos grados de retinopatía. Se recomienda el  ingreso hospitalario para control precoz de la Hipertensión arterial y evitar complicaciones.

Cari Martínez

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