Hipertensión arterial y obesidad: ¿Se relacionan?

Hipertensión arterial y obesidad: ¿Se relacionan?

La obesidad es una enfermedad crónica, considerada un factor de riesgo importante en el desarrollo de enfermedad coronaria, hipertensión, insuficiencia y fallo renal.

La obesidad contribuye a la hipertensión por mecanismos tales como: resistencia insulínica e hiperinsulinemia, aumento de la actividad adrenérgica y de las concentraciones de aldosterona, retención de sodio y agua e incremento del gasto cardíaco, alteración de la función endotelial, a través de moléculas como leptina y adiponectina y factores genéticos.

¿Es frecuente la asociación hipertensión-obesidad?
La frecuencia de aparición de hipertensión arterial entre las personas obesas es entre 2-3 veces mayor que entre las que se encuentren dentro de su peso ideal. A su vez, entre los hipertensos la frecuencia de obesos es mucho mayor.

¿Influye el peso en la tensión arterial?
Con el aumento progresivo del peso se elevan las cifras de presión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de 40 años y en las mujeres.

El descenso de la tensión arterial conseguido al perder peso se pierde si este se recupera y es independiente de que se reduzca o no el consumo de sal.

¿Es importante la distribución de la grasa corporal?
La distribución de la grasa corporal influye en el pronóstico de la enfermedad.

Si se distribuye principalmente en el tronco y el abdomen, el riesgo de enfermedad cardiovascular será mayor que si se acumula principalmente en caderas, muslos y nalgas.

¿Por qué es importante que pierda peso el hipertenso obeso?
La reducción de peso es uno de los factores más importantes del tratamiento de la hipertensión arterial, es más, en muchos pacientes constituye el único tratamiento, no siendo necesario añadir medicación.

Una pérdida de 3-4 Kg, aunque no se alcance el peso ideal, repercute de forma importante en:

  • Control de la tensión arterial.
  • Mejora la respuesta del tratamiento farmacológico de la hipertensión.
  • Mejora la tolerancia a la glucosa.
  • Facilita el control  de los niveles de colesterol y ácido úrico.
  • Facilita el trabajo cardíaco y la respiración.

Cari Martínez.

También te podría gustar...