Perder peso: ¿Cómo afecta en la tensión arterial?

Perder peso: ¿Cómo afecta en la tensión arterial?

La hipertensión arterial y la obesidad son dos factores de riesgo cardiovascular.

La frecuencia de aparición de hipertensión arterial entre las personas obesas es entre 2-3 veces mayor que entre las que se encuentren dentro de su peso ideal. A su vez, entre los hipertensos la frecuencia de obesos es mucho mayor.

En el caso de la obesidad, la pérdida de peso efectiva a largo plazo requiere modificaciones de la calidad de la dieta, de las calorías ingeridas y de la actividad física.

La pérdida de peso se asocia con una reducción significativa de la presión arterial (PA) y tiene efectos beneficiosos sobre los factores de riesgo cardiovascular asociados como son la dislipemia, la diabetes, etc.

La reducción de la presión arterial (PA) está muy relacionada con una reducción de la grasa abdominal. El efecto de la reducción del peso sobre la PA puede potenciarse por la reducción simultánea de la ingesta de sodio.

Una reducción del peso corporal puede provocar una reducción significativa del Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona (SRAA) plasmática y en el tejido adiposo, lo cual contribuye notablemente a la reducción de la PA. A su vez, la pérdida de peso se ha demostrado que disminuye la actividad del sistema nerviosa simpática y mejora la función endotelial.

El buen control de la hipertensión arterial y de la obesidad son uno de los objetivos del tratamiento de los pacientes con Insuficiencia renal crónica.

Cari Martínez.

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