Enfermedad renal crónica como riesgo cardiovascular

Enfermedad renal crónica como riesgo cardiovascular

La enfermedad renal crónica se ha relacionado con un incremento de la morbi-mortalidad cardiovascular. Es una patología muy frecuente en la actualidad y constituye un factor de riesgo cardiovascular independiente, en el que el metabolismo del calcio-fósforo y la hipertrofia miocárdica tienen un papel relevante.

Los pacientes con enfermedad renal crónica moderada a grave tienen un aumento de la mortalidad por enfermedad cardiovascular, incluso mucho antes de desarrollar la falla renal.

Dentro de los factores de riesgo incluyen la edad avanzada, el sexo masculino, la hipertensión, niveles altos de LDL, HDL bajo, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo, la menopausia, la hipertrofia del ventrículo izquierdo y la historia familiar de enfermedad cardiovascular.

Autores informaron que la concentración en sangre de fósforo mayor a 5,0 mg/dl, calcio en sangre bajos y la de PTH superior a 600 pg/ml se asociaron significativamente con el incremento de mortalidad por ECV y de fracturas en estos pacientes. Ésta asociación podría deberse a la relación con un aumento de la calcificación vascular en estos pacientes.

La modificación del estilo de vida hacia una vida más saludable es ciertamente un primer paso para la prevención de la enfermedad renal y de complicaciones cardiovasculares. La reducción de la proteinuria por inhibidores del sistema renina angiotensina y probablemente una reducción en la ingesta proteica reducen la perdida de la función renal en nefropatías diabéticas y no diabéticas hasta el punto de haberse observado mejoría de las lesiones renales.

Dra. Claudia Lazarte S.
Médico residente del ervicio de Nefrología
Hospital General de Valencia

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