Complicaciones después del Trasplante de riñón

Aunque el trasplante de riñón es un tratamiento exitoso para una enfermedad renal en etapa terminal, las complicaciones pueden surgir. Conocer los síntomas comunes de estas complicaciones, reportar los síntomas a su médico y obtener un tratamiento a tiempo, conducirán a un buen resultado.
Los riesgos que pueden ocurrir con cualquier cirugía incluyen sangrado, neumonía, problemas respiratorios, apoplejía e infección de las heridas.
Las complicaciones quirúrgicas que pueden ocurrir después del trasplante renal incluyen:
Sangrado
El sangrado puede ocurrir con cualquier cirugía porque se cortan los tejidos del cuerpo y los vasos sanguíneos. Si el sangrado ocurre después de la cirugía del trasplante de riñón, usualmente se detecta dentro de las primeras 12 a 24 horas después de la operación.
Trombosis vascular
La trombosis vascular es una complicación rara pero muy seria después del trasplante.
Esta ocurre cuando los coágulos de sangre se forman en los pequeños vasos sanguíneos del riñón, causando un bloqueo de corriente sanguínea al riñón.
Estenosis de la arteria renal
La arteria renal, el vaso sanguíneo principal que entra al riñón, puede llegar a estenosarse (estrecharse) mientras se cura. Si la arteria se cicatriza, este vaso sanguíneo se vuelve muy estrecho y se constriñe. Si la arteria se estrecha, el flujo de sangre al riñón disminuye. La arteria renal lleva la sangre que contiene oxígeno, por lo tanto esta sangre es muy importante para mantener una buena función renal. Una cantidad reducida de sangre de la arteria renal puede
afectar la función renal y causar presión sanguínea alta.
Estenosis ureteral y goteo de la orina
El urèter es un tubo que drena la orina del riñón a la vejiga. Durante la cirugía de trasplante de riñón, el uréter se une a la vejiga del trasplantado. Algunas veces el uréter podría no sanar adecuadamente en donde se unió con la vejiga. Si esto ocurre, se desarrolla un área de estrechamiento que puede causar la obstrucción del flujo de la orina. A esto se le llama estenosis ureteral.
La fiebre después del trasplante puede ser un síntoma de varias complicaciones. Si desarrolla fiebre, su médico determinará el origen de la fiebre para que el tratamiento adecuado sea iniciado. La fiebre en un paciente con un stent ureteral puede ser un síntoma de una infección relacionada al stent.
Retardo en la función del injerto
Algunas veces el riñón trasplantado podría no limpiar la sangre o fabricar orina inmediatamente después del trasplante.
Esta condición se llama retardo en la función del injerto o necrosis tubular aguda (NTA).
El retardo en la función del injerto es una complicación común después del trasplante renal, particularmente en el trasplante cadavérico y generalmente es reversible.
Existen muchas razones por las cuales el riñón podría no trabajar bien en el período inicial después de la cirugía. El retardo en la función del injerto puede ocurrir en trasplantes cadavéricos cuando hay un período prolongado de “enfriamiento”. El enfriamiento empieza cuando el riñón es removido del donador y enfriado en una solución para preservar el órgano.
Esto termina cuando los vasos sanguíneos del riñón del donador se conectan con el suministro de sangre del trasplantado. Otra razón para el retardo en la función del injerto podría ser el efecto de algunos medicamentos de trasplante en el riñón trasplantado. Estos medicamentos serán ajustados para ayudar a sanar el riñón.
Dra Gicela Portilla M.
MIR Nefrología
Hospital General Universitario de Valencia
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