¿Cómo afecta la insuficiencia renal la piel?

Muchas personas en hemodiálisis se quejan de prurito (picor) en la piel, por lo general en la espalda, el pecho, la cabeza o las extremidades. Generalmente dicha sintomatología se agrava durante la diálisis o justo después del tratamiento.

Los problemas pueden deberse a la incapacidad de los riñones enfermos de equilibrar las concentraciones de calcio y fósforo, que son minerales presentes en la sangre. Las concentraciones bajas de calcio en la sangre hacen que las glándulas paratiroideas—cuatro glándulas en el cuello —liberen hormona paratiroidea, la cual absorbe calcio de los huesos y lo devuelve a la sangre. El hiperparatiroidismo secundario de la insuficiencia renal puede relacionarse con el prurito. Algunas personas sienten bastante alivio después de que les extirpan la mayoría de las cuatro glándulas paratiroideas. Mientras quede al menos una glándula paratiroidea, ésta puede regular el equilibrio de calcio y fósforo en la sangre.

La insuficiencia renal crónica se caracteriza por el aumento de fósforo en la sangre, que también puede causar picor. A menudo, los medicamentos llamados quelantes del fósforo —como el carbonato de calcio (Mastical), el acetato de calcio (Osvaren), el clorhidrato de sevelamer (Renagel), o el carbonato de lantano (Fosrenol), reducen su absorción en la sangre. El consiguiente descenso en la concentración sanguínea de fósforo parece aliviar el prurito en ciertas personas. También puede ayudar el reducir la ingesta diaria de fósforo.

Otras personas sienten alivio después de exponerse a la luz ultravioleta. La luz ultravioleta se puede absorber por exposición a los rayos solares o a una cámara de luz, un aparato terapéutico que utiliza varias luces fluorescentes.

Algunos antihistamínicos, como la difenhidramina (Benadryl) y la hidroxizina (Atarax, Vistaril) también ayudan. Antes de iniciar cualquier tratamiento que incluya medicamentos sin receta médica se debe consultar al proveedor de atención médica.

En determinados pacientes no se consigue un buen control de dicha sintomatología, en estos casos se puede remitir al paciente al Dermatólogo para el estudio del mismo por si existiese alguna otra causa asociada.

Dra. Gicela Portilla
MIR Nefrología
Hospital General Universitario de Valencia