¿Qué es el síndrome cardiorrenal?

¿Qué es el síndrome cardiorrenal?

EL síndrome cardio-renal consiste en la insuficiencia conjunta del corazón y del riñón. Se produce una disfunción aguda o crónica en un órgano que induce la disfunción aguda o crónica del otro.

En relación a los posibles mecanismos que puedan estar involucrados en la disfunción de ambos órganos, cabría destacar factores hemodinámicos, mediadores neurohumorales y mecanismos inflamatorios que pueden tener un papel relevante en el empeoramiento de la función de los órganos que conduce a la progresión del síndrome cardio-renal.

La importancia del síndrome cardio-renal radica en que la coexistencia de enfermedad renal y cardíaca se ha relacionado con peor pronóstico a medio y largo plazo, debido a un mayor riesgo de reingresos y mortalidad de los pacientes.

La prevención del síndrome cardio-renal es importante debido a que una vez que el síndrome comienza es difícil de interrumpir y no es totalmente reversible en todos los casos.

Existe una clasificación en 5 tipos de síndrome cardio-renal:

El síndrome cardio-renal tipo 1 hace referencia a la situación en la que la disfunción cardíaca aguda induce lesión y/o disfunción renal aguda.

Los eventos cardíacos agudos que se han relacionado con el desarrollo de lesión renal aguda incluyen la insuficiencia cardiaca aguda, el síndrome coronario agudo, el shock cardiogénico y las alteraciones asociadas a la cirugía cardíaca.

Los datos relacionados con la incidencia del síndrome cardio-renal tipo 1 son variables dependiendo de las series. Se estima que la incidencia del síndrome cardio-renal tipo 1 en pacientes con insuficiencia cardíaca oscila entre un 27-45% , y entre un 9-54% en pacientes con infarto agudo de miocardio.

En la génesis del síndrome cardio-renal tipo 1 se han implicado múltiples factores. El deterioro agudo de la función cardíaca produce alteraciones hemodinámicas, entre las que se incluyen reducción del volumen sistólico y del gasto cardíaco, elevación de la presión en aurícula derecha y congestión venosa, que conducen a un descenso del filtrado glomerular.

El síndrome cardio-renal tipo 2 se caracteriza por un deterioro crónico de la función renal como consecuencia de un deterioro crónico de la función cardíaca.

El empeoramiento de la función renal en el contexto de una insuficiencia cardíaca crónica se ha asociado con un pronóstico adverso y hospitalizaciones prolongadas.

La prevalencia de disfunción renal en pacientes con insuficiencia cardíaca es de aproximadamente un 25% y pequeños descensos en el filtrado glomerular aumentan de manera significativa el riesgo de mortalidad.

El síndrome cardio-renal tipo 3 se caracteriza porque el daño renal agudo conduce a un daño cardíaco agudo, tal como infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca o arritmia.

Existen una serie de causas de fracaso renal agudo que pueden predisponer al desarrollo del síndrome cardio-renal tipo 3 y que son relevantes para su susceptibilidad, duración y severidad; entre ellas figuran el fracaso renal agudo precipitado por contraste radiológico o fármacos nefrotóxicos, la cirugía cardíaca o la cirugía mayor no cardíaca, la rabdomiolisis, la uropatía obstructiva, las glomerulonefritis y las pielonefritis.

El síndrome cardio-renal tipo 4 hace referencia a la enfermedad cardiovascular que acompaña a la enfermedad renal crónica.

La enfermedad cardíaca en pacientes con enfermedad renal crónica es frecuente y la disfunción renal se asocia con un incremento de la mortalidad por eventos cardiovasculares de 10 a 30 veces superior en comparación con la población general.

El síndrome cardio-renal tipo 5 consiste en la lesión concomitante renal y cardíaca aguda o crónica secundaria a una enfermedad sistémica aguda o crónica. La causa más frecuente del síndrome cardio-renal tipo 5 es la sepsis, donde la disfunción cardíaca y el deterioro de la función renal son inducidos por citoquinas proinflamatorias, endotoxinas, vasodilatación intrarrenal y sistémica y aumento de la permeabilidad vascular, hipoxia y disminución de la perfusión Otros ejemplos de situaciones que conducen a un síndrome cardio-renal tipo 5 son el lupus eritematoso sistémico, la amioloidosis, la diabetes y otras enfermedades inflamatorias crónicas.

Cari Martínez
Servicio de Nefrología
Hospital General de Valencia

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