Desvelan un proceso clave para la metástasis

El trabajo muestra cómo las células tumorales ‘secuestran’ a las sanas para propagarse hacia nuevas zonas usando las posibilidades de movimiento de los fibroblastos, células que mantienen los tejidos.
Nos ha parecido interesante esta noticia publicada el diario El Mundo el 21 de febrero del presente año.
LIDIA MONTES BARCELONA La metástasis, responsable de la muerte de la mayoría de pacientes con cáncer, es uno de los principales retos de la investigación médica. Ahora un equipo de científicos del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC) ha identificado el mecanismo por el que las células tumorales se separan del tumor primario y se propagan para generar otro tumor en otras partes del cuerpo, un trabajo que les ha convertido en portada de la revista Nature Cell Biology.
El estudio, liderado por el profesor de investigación ICREA en el IBEC Xavier Trepat, pone en evidencia cómo las células tumorales secuestran a las sanas para propagarse hacia nuevos tejidos. Concretamente, se sirven de los fibroblastos, un tipo de célula que tiene como función principal el mantenimiento de tejidos y, gracias a esto, pueden crear túneles y desplazarse a través de ellos. Estos científicos han descubierto que las células tumorales se sirven de las posibilidades de movimiento de los fibroblastos y los usan para la invasión: «Cuando un fibroblasto toca el tumor, las células sanas y las cancerosas se atraen entre ellas y se genera una cadena en la que las células tumorales se empiezan a escapar del propio tumor», describe Trepat, que señala que hasta que no existe ese contacto no se desprenden del tumor.
La investigadora Juan de la Cierva en el IBEC y primera autora del estudio, Anna Labernardie, establece una metáfora: «Es parecido a un tren circulando por un túnel: los fibroblastos son las locomotoras y las células cancerosas los vagones», dice para representar de forma visual cómo los fibroblastos ejercen fuerzas físicas que arrastran a las células de cáncer a través de estos túneles. De hecho, demostrar cómo se anexan las células sanas y las cancerígenas ha sido uno de los desafíos del trabajo.
La unión se produce por la interacción de dos proteínas: la E-Caderina, localizada en la superficie de las células tumorales, y la N-Caderina, en la superficie de los fibroblastos. Si bien se sabía que por separado tienen funciones muy importantes en el cuerpo, se desconocía que pudieran interaccionar: «Todas las superficies del cuerpo están unidas por la E-Caderina», instruye Trepat. Ambas proteínas funcionan como ganchos a escala nanométrica que permiten efectuar esta unión de células atípicas.
La investigación ha sido realizada en células y tejidos de pacientes con cáncer de piel y pulmón. Los científicos señalaron en rueda de prensa que éste no es el único mecanismo de formación de metástasis en los tumores: «En cáncer, según inhibes un mecanismo aparece otro diferente. No es el mecanismo, es un mecanismo», matiza Trepat.
El hecho de que esta interacción sea específica del cáncer la convierte en una diana terapéutica atractiva. En una alianza con Ferrer y la biotecnológica Mind The Byte, el grupo de Trepat intenta desarrollar un inhibidor de esa interacción. «Estamos trabajando en el desarrollo de moléculas que interfieran esa unión, moléculas que inhibirían la progresión del tumor sin afectar al comportamiento fisiológico de las otras células», apunta Trepat la diferencia frente a otras terapias que atacan tanto a las células tumorales como a las sanas.
La investigación recibe también el impulso de la Obra Social La Caixa.
Comentarios recientes