Lo que me cuentan en la consulta de la insuficiencia renal (Parte I)

Lo que me cuentan en la consulta de la insuficiencia renal (Parte I)

Entre la funciones de los riñones se encuentran principalmente el filtrado y depuración de sustancias de la sangre. La enfermedad renal crónica es un proceso progresivo de pérdida de la función renal que evoluciona en el tiempo y que, dependiendo de la causa, puede derivar en una insuficiencia renal.

Además el riñón tiene otras funciones, es un órgano productor de hormonas como la Eritropoyetina ó EPO, regulador de la presión arterial, del calcio y del fósforo, regulador ácido-base y de las sales fundamentales y elimina agua (orina). Cuando el riñón falla se produce acumulación de urea (uremia), anemia (por déficit de EPO), hipertensión arterial, alteraciones del calcio y fósforo, tendencia al estatus ácido del organismo y alteraciones severas de la regulación de las sales (sodio, potasio y cloro) y del agua, que puede condicionar la vida.

El tratamiento está encaminado a enlentecer su progresión, tratando las causas que la producen como la Diabetes mellitus (causa más frecuente), la Hipertensión arterial, las enfermedades intrínsecas renales (Glomerulonefritis), las enfermedades genéticas (por ejemplo Poliquistosis) y algunas derivadas del uso de fármacos u otras drogas. Se recomiendan modificaciones en la dieta como, restringir la sal, el potasio, el fósforo y dieta baja en proteínas además de limitar la ingesta de líquidos y evitar la toma de tóxicos renales como los antiinflamatorios no esteroideos. El tratamiento farmacológico está encaminado a tratar las causas que provocan el daño renal (antihipertensivos, hipoglucemiantes, corticoides y otros inmunosupresores) y los problemas derivados de la enfermedad (quelantes del fósforo y del potasio, hierro, EPO, bicarbonato, vitamina D o análogos).

La diálisis y hemodiálisis

Sin embargo, en ocasiones, aunque el control de estas causas sea adecuado, la enfermedad renal crónica sigue avanzando y se llega a un punto en el que el tratamiento médico no es suficiente y requiere un tratamiento sustitutivo de la función de los riñones o diálisis.

La diálisis (del griego “disolución”) es un proceso físico de intercambio de sustancias entre la sangre con exceso de urea, sodio, potasio, etc., y un líquido limpio de ellas. Aunque la primera diálisis en seres humanos se realizó en 1924 no fue hasta los años 60 cuando la hemodiálisis, que conocemos en la actualidad, se comenzó a desarrollar. Desde entonces se ha ido haciendo más eficaz, biocompatible y precisa, lo que ha permitido, a los miles de pacientes que se dializan hoy en día en todo el mundo, aumentar tanto la calidad como las expectativas de vida. Es un tratamiento que se puede aplicar a todos los pacientes con enfermedad renal crónica, siendo transitorio para aquellos pacientes que son candidatos a un trasplante renal (que les permitiría prescindir del tratamiento sustitutivo) o definitivo para aquellos que por diferentes motivos no se puede plantear esta opción.

Fuente de la noticia

Dra Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV

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