Hipotensión intradialítica

Hipotensión intradialítica

Actualmente no hay una definición oficialmente reconocida para el término hipotensión intradialítica pero se considera según KDOQI y European Best Practice Guidlines como el descenso durante la sesión de hemodiálisis de la presión sistólica >= 20mmHg o tensión arterial media de 10 mmHg, la asociación de clínica que precise asistencia por parte de enfermería.

Ocurre en un 10-30% de los pacientes que se dializan y se asocia con un aumento de la morbi-mortalidad. Los factores de riesgo que se han visto asociados son edad avanzada, diabetes, tensión arterial prediálisis baja, ser mujer, etnia hispana, índice de masa corporal elevado (obesidad).

Las causas más frecuentes pueden ser una ultrafiltración rápida o excesiva, rápido descenso de la osmolalidad plasmática, error en el cálculo del peso seco, neuropatía autonómica, reserva cardiaca disminuida. El tratamiento con medicamentos antihipertensivos, ingesta de alimentos inmediatamente antes de la diálisis o durante la misma.

Ocasionalmente los episodios de hipotensión intradiálisis asocian situaciones médicas graves que requieren asistencia urgente y traslado al hospital como: sepsis, arritmias, taponamiento pericárdico, infarto de miocardio, hemólisis, embolismo aéreo…

Los síntomas que suelen presentar los pacientes son mareos, aturdimiento, calambres musculares, nauseas, vómitos y disnea. Se pueden dar síntomas vagales que preceden a la objetivación del descenso de la tensión arterial como bostezos, suspiros y ronquidos.

En caso de que el personal de enfermería o médico detecte el episodio de hipotensión se pasará a suspender la ultrafiltración, se colocará al paciente en posición de Trendelenburg, se administrará oxígeno y bolo de fluidos intravenosos (normalmente con 250-500 ml de salino isotónico suele ser efectivo para restaurar la tensión arterial).

Si el paciente presenta episodios recurrentes de hipotensión intradialítica debe ser estudiado cuidadosamente y tomar las medidas preventivas oportunas con tal de evitar nuevos episodios. Estas medidas serán en primer término: revalorar el peso seco objetivo con tal de poder corregir posibles errores y aumentar el peso objetivo si fuera posible, indicar al paciente que no debe comer durante la diálisis, modificar el momento de la toma de los fármacos antihipertensivos evitando hacerlo antes de la sesión de hemodiálisis, disminuir la ingesta de sal entre las sesiones de diálisis y asegurarse de que el calcio y el magnesio del líquido de diálisis sea >= 2’25mmol/L y >=1 mmol/L respectivamente. En caso de que estas medidas no sean suficientes para evitar los episodios se deberá estudiar la función cardíaca, usar líquido de diálisis frío y aumentar el tiempo de la sesión de diálisis. Si pese a todo lo anterior todavía presenta episodios de hipotensión recurrentes se recomienda la administración de fármacos como por ejemplo el Midodrine 2’5-5mg unos 15 ó 30 minutos antes de la sesión, así como el cambio de modo de diálisis a diálisis diaria domiciliaria por ejemplo.

Además de todas las medidas previamente mencionadas, el control de la anemia mediante la administración de EPO puede disminuir la frecuencia de los episodios de hipotensión intradiálisis al mejorar la función cardíaca.

NefroPlus 2014;6:1-14 | doi: 10.3265/NefroPlus.pre2014.Sep.12730

Dña. Sara Aparicio Peris. MIR Nefrología.
Dra. Ana Mª Oltra. Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV

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