Sesión clínica: la técnica de plasmaféresis

Sesión clínica: la técnica de plasmaféresis

La Dra. Esther Tamarit, facultativo especialista en Nefrología de este servicio, presentó una excelente sesión clínica hace unas semanas, para explicar la técnica de la plasmaféresis.

¿Qué afecciones se tratan con la plasmaféresis?

El procedimiento se utiliza para tratar una variedad de trastornos inmunológicos, como el síndrome de Goodpasture, la miastenia grave, el síndrome de Guillain-Barré, el lupus y la púrpura trombocitopénica trombótica (TTP).

También se utiliza para tratar la macroglobulinemia de Waldenstrom (WM) con hiperviscosidad (mayor espesura de la sangre).

En la WM, el objetivo de la plasmaféresis consiste en reducir la cantidad de IgM, que se encuentran mayoritariamente en el plasma.

La plasmaféresis también se puede utilizar para recolectar plasma para donar.

¿Qué proceso se utiliza para la plasmaféresis?

Durante la plasmaféresis, inicialmente se extrae sangre mediante el uso de agujas de calibre grande en las venas de las extremidades (normalmente los brazos) o un catéter implantado en las venas grandes del cuello (vena interna yugular), el pecho (vena subclavia o vena axilar) o la ingle (vena femoral). Si se utiliza un catéter, se debe insertar bajo anestesia local o sedación ligera previas. El catéter Hickman es el tipo de catéter que se elige con más frecuencia para este propósito. Durante el procedimiento de la plasmaféresis se utilizan medicamentos para evitar que la sangre se coagule (anticoagulantes) fuera del cuerpo.

Se separa el plasma de los demás componentes sanguíneos mediante uno de tres métodos:

  • Centrifugación de flujo continuo: Se utilizan dos vías venosas. Este método requiere un volumen sanguíneo ligeramente menor fuera del cuerpo en cualquier momento que la centrifugación de flujo discontinuo, ya que puede extender continuamente el plasma. Este es el método que se utiliza hoy en día con más frecuencia.
  • Centrifugación de flujo discontinuo: Se requiere una vía venosa. Por lo general, se extrae un lote de sangre de 300 mL a la vez y se centrifuga para separar el plasma de las células sanguíneas.
  • Filtración de plasma: Se utilizan dos vías venosas. El plasma se filtra utilizando equipos estándar de hemodiálisis.

Una vez que se extrae el plasma, se devuelve al paciente la sangre restante junto con un reemplazo del plasma, como albúmina o una combinación de albúmina y solución salina. Durante el curso de una sesión, se pueden extraer tres a cuatro litros de plasma. Una sola sesión de plasmaféresis puede ser efectiva, aunque es más común tener varias sesiones durante el curso de una o dos semanas.

Otras fuentes

Otras fuentes

Dra. Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV

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