El trabajo cada día de los celadores en nuestra unidad de diálisis

Muchos de los pacientes afectos de enfermedad renal crónica, precisan de ayuda para una correcta movilización y acceso a los servicios sanitarios, en este caso al tratamiento con diálisis.
Cada día, distribuidos en distintos grupos y horarios, acuden a nuestra unidad, los pacientes sometidos a terapia sustitutiva renal con hemodiálisis.
No son pocos los que por su situación clínica, son subsidiarios de ayuda para su acomodación en los sillones disponibles para la realización del tratamiento. La mayoría completan hasta 4 horas de hemodiálisis.
La enfermedad renal crónica requiere una atención sanitaria prolongada, en la que se conjugan tanto la competencia profesional como otras habilidades tanto emocionales como psicosociales. En dichos procesos crónicos, el usuario se convierte en el «centro del sistema», necesitando profesionales capaces de atenderles de una manera multidisciplinar.
La hemodiálisis es un tratamiento complejo en el que actúan distintas categorías profesionales, y en el que se necesitan unas instalaciones e infraestructuras para poder realizarse de una manera efectiva. Todos estos elementos van a repercutir en el bienestar y en el grado de satisfacción del paciente.
Por todo ello, el objetivo de la asistencia sanitaria debe ser proveer a los pacientes del nivel asistencial más adecuado y eficiente posible. Estas atenciones han de ser efectivas, eficientes, aceptables, accesibles, valoradas como útiles por los propios pacientes y basadas en evidencias siempre que sea posible. Pero, debemos tener en cuenta que el concepto de calidad lleva consigo el concepto de expectativa del paciente. El grado de satisfacción depende no solo de la prestación de los servicios, sino también de la solución de las expectativas, ya que el paciente tendrá más satisfacción cuando dichos servicios reúnan o sobrepasen las características que esperaban.
En esta imagen vemos cómo 2 celadores ayudan a levantarse a un paciente y sentarse en una silla de ruedas, para su desplazamiento hasta la ambulancia que le llevará a casa.
Así pues, no se trata tan sólo de un servicio de atención física, sino también el admirable trato personal que los celadores ofrecen a todos los pacientes que lo necesitan.
Tras preguntar a nuestros pacientes, nos transmiten sin dudarlo siempre, lo agradecidos que están con la colaboración de los celadores asignados a la unidad de hemodiálisis.

Enferm Nefrol vol.15 no.2 Madrid abr./jun. 2012

http://dx.doi.org/10.4321/S2254-28842012000200004

Dra Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV

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