Enfermedad renal crónica y embarazo

La enfermedad renal crónica (ERC) se ha visto asociada a problemas de fertilidad con una reducción de la misma y mayor incidencia de embarazos de riesgo. Los casos de preeclampsia, retraso crecimiento fetal y partos pretérmino aumentan según la severidad de la ERC y proteinuria.

Es por ello importante consultar y recibir información sobre riesgos y posibilidades para tomar una decisión Es necesario tomar medidas anticonceptivas efectivas y seguras en aquellas mujeres que quieran evitar o retrasar el embarazo. Así como recibir consejo e información sobre preservación de fertilidad (extracción óvulos) en caso de precisar tratamientos potencialmente lesivos para los ovarios.

La planificación del embarazo en el caso de aquellas mujeres con ERC es especialmente importante ya que se debe tener en cuenta que pueden estar tomando medicación que sea teratógena (que producen daño en el desarrollo fetal con malformaciones o enfermedades en el recién nacido) que deberá ser retirada y sustituida por otros fármacos que no sean teratógenos, un ejemplo de fármacos que se deben retirar son micofenolato motefilo, inhibidores angiotensina y ciclofosfamida. Además la planificación permitirá conseguir una optimización del control de la enfermedad de base antes del embarazo.

El embarazo puede exacerbar comorbilidades como la anemia, déficit vitamina D e hipertensión arterial. En aquellas mujeres que estén en programa de hemodiálisis, se ha visto que aumentando el número de sesiones semanales mejora los resultados del embarazo.

El diagnóstico de preeclampsia en mujeres con ERC es complicado en aquellas en las que ya existiera hipertensión y proteinuria previa al embarazo, aunque el uso de biomarcadores vasoactivos y la ecografía doppler fetal y placentaria puede ayudar en el diagnostico.

Existen pocos datos disponibles en relación con el embarazo de los nuevos fármacos para ERC ya que comúnmente tanto el embarazo como la enfermedad renal crónica suelen ser criterios de exclusión en los ensayos clínicos. En los fármacos más antiguos pueden haber disponibles datos prospectivos, pero el uso de la mayoría de los medicamentos en el embarazo se basa en datos retrospectivos y consenso de expertos.

 
Sara Aparicio (MIR Nefrología)
Hospital General Universitario Valencia.
https://www.nature.com/articles/nrneph.2017.187 +info

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