¿Qué es la hemodiálisis continua y cuándo se utiliza?

              Dentro de las modalidades de terapia renal sustitutiva existe la Hemodiálisis continua, una técnica especifica para los pacientes críticos o gravemente enfermos que se encuentran ingresados en unidades de cuidados intensivos.

              Se trata de una variedad de la hemodiálisis convencional, pero que se realiza (como su nombre lo indica) de manera continua, a lo largo de horas e incluso días, utilizando maquinas especiales a flujos sanguíneos y velocidades de extracción de volumen menores que la convencional, hasta que los pacientes hayan recuperado su función renal previa o hasta que se encuentren lo suficientemente estables como para tolerar la hemodiálisis convencional.

Historia

              Inicialmente los pacientes que entraban en estas unidades, y que habían desarrollado fracasos renales antes o durante su estancia, representaban un gran reto terapéutico para los intensivistas y nefrólogos encargados de su atención. Muchos de estos pacientes presentaban enfermedades que comprometían la función cardiovascular o hipotensión (inestabilidad hemodinámica), que al conectarlos a las máquinas de hemodiálisis de aquella época experimentaban grave deterioro de su estado general e imposibilitaba la culminación de la sesión de diálisis, con lo cual la limpieza de toxinas urémicas o el control del exceso de volumen era ineficiente.

              Fue a mediados de la década de 1970 cuando el Dr. P Kramer realizó los primeros pasos hacia la creación de la hemodiálisis continua, al conectar una vía arterial y una vía venosa al filtro de hemodiálisis, más una vía accesoria para la extracción de volumen sin el uso de una bomba externa. De esta manera la vía arterial proporcionaba la presión necesaria para que funcionara la maquina sin ejercer un esfuerzo extra para el corazón del paciente.

              Con el paso de los años se realizaron más estudios y mejoras sobre le diseño original; se paso a usar dos conexiones venosas, ya que la vía arterial representaba más riesgo, se añadió una bomba externa que pudiera impulsar la sangre a una velocidad tolerable y se fueron añadiendo más sistema de control y optimización, generando la técnica hoy en día conocida como Hemodiafiltración venovenosa continua.

              Actualmente su uso se encuentra extendido en la mayoría de las unidades de cuidados intensivos del mundo, ofreciendo una herramienta más para el soporte y recuperación de estos pacientes.

Gustavo A. Useche. Residente 3 año

Dra. Ana Oltra. Coordinadora del Blog del Paciente renal

Servicio de Nefrología. CHGUV

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