¿Y si un cambio en su estilo de vida mejorara el control de su hipertensión arterial?

Las personas con hipertensión reducen la necesidad de medicación antihipertensiva dentro de las 16 semanas después de realizar cambios en el estilo de vida, según un estudio presentado en las Joint Hypertension 2018 Scientific Sessions de la Asociación Americana del Corazón, que se celebra este año en Chicago. 

Los cambios en el estilo de vida son el primer paso para reducir la presión arterial de acuerdo con la Guía de Hipertensión del Colegio Americano de Cardiología/Asociación Americana del Corazón 2017. 

«Las modificaciones del estilo de vida, que incluyen una alimentación más saludable y ejercicio regular, pueden disminuir en gran medida la cantidad de pacientes que necesitan medicamentos para reducir la presión arterial, particularmente en personas con una presión arterial sistólica entre 130 y 160 mmHg y diastólica entre 80 y 99 mmHg», señala el autor del estudio, Alan Hinderliter, de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos). 

Los científicos estudiaron a 129 hombres y mujeres con sobrepeso u obesidad de 40 a 80 años de edad que presentaban hipertensión. La presión arterial de estaba entre 130-160/80-99 mmHg, pero no tomaban medicación antihipertensiva en el momento del estudio. Más de la mitad fueron candidatos para tomar medicación al inicio del estudio, según las directrices recientes. 

Los investigadores asignaron aleatoriamente a cada paciente a una de tres intervenciones de 16 semanas. Los participantes de un grupo cambiaron el contenido de sus dietas y participaron en un programa de control de peso que incluyó recomendaciones conductuales y ejercicio supervisado tres veces por semana. 

Cambiaron sus hábitos alimenticios a los del plan DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), un enfoque nutricional comprobado para disminuir la presión arterial. DASH pone énfasis en el consumo de frutas, verduras y lácteos bajos en grasa y minimiza el consumo de carnes rojas, sal y dulces. Los participantes en el segundo grupo cambiaron solo la dieta, centrándose en el régimen DASH con la ayuda de un nutricionista. El tercer grupo no modificó su ejercicio ni sus hábitos alimenticios. 

Los investigadores encontraron que los que siguieron la dieta DASH y participaron en el grupo de control de peso perdieron un promedio de 8,6 kg y redujeron la presión arterial sistólica un promedio de 16 mmHg y la diastólica 10 mmHg al final de las 16 semanas. 

Aquellos que siguieron solo el plan de alimentación DASH tuvieron presiones arteriales que disminuyeron un promedio de 11 mmHg la sistólica y 8 mmHg la diastólica. 

Los adultos que no cambiaron sus hábitos de alimentación o ejercicio experimentaron un descenso mínimo de la presión arterial de un promedio de 3 mmHg la sistólica 4 mmHg la diastólica. 

Al final del estudio, solo el 15% de los que habían cambiado tanto su dieta como sus hábitos de ejercicio necesitaban medicación antihipertensiva, tal como lo recomienda la guía 2017 AHA/ACC, en comparación con el 23% en el grupo que solo cambió su dieta. Sin embargo, no hubo cambios en la necesidad de medicación entre quienes no cambiaron su dieta o sus hábitos de ejercicio: casi el 50% siguió cumpliendo los criterios para el tratamiento farmacológico. 

 

https://www.univadis.es/viewarticle/cambios-en-el-estilo-de-vida-reducen-la-necesidad-de-medicacion-antihipertensiva-626836?u=g7Nnk16ewgs3dsAEV0MHE3axBoruvpkk39CY9ujV%2FqYfcp986kGvAoL%2B4lmw0tuy&utm_source=adhoc%20email&utm_medium=email&utm_campaign=auto_bestoftheweek_email_uniannouncementspe_spa-es&utm_content=2659216&utm_term= 

 

Dra Ana Mª Oltra 

Coordinadora Blog Renal 

Nefrología. CHGUV

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