La importancia del cuidado en el trasporte de los órganos para trasplante

En la actualidad el trasplante de órganos, tejidos y células constituye el tratamiento idóneo para muchas enfermedades orgánicas terminales, y en otros casos para mejorar sustancialmente su calidad de vida. La donación y trasplantes, adquieren una importancia de primer orden por las implicaciones sociales y económicas de esta modalidad terapéutica como son, entre otras: la escasez de órganos para trasplante, el alto costo económico de estos procedimientos, las implicaciones en el desarrollo tecnológico y científico, la autonomía y capacidad del Sistema Nacional de Salud para brindar estos tratamientos a la población del país. 

El trasplante de órganos es una terapia consolidada, eficaz y que salva vidas: un trasplante de órganos, tejidos y células realizado con éxito puede ser el único tratamiento disponible para algunas formas de fallo orgánico terminal y es el mejor tratamiento posible, en términos clínicos y de coste efectividad para algunas enfermedades como por ejemplo para la insuficiencia renal crónica. 

En este sentido, los órganos, tejidos y células obtenidos, al ser escasos, muy lábiles y con un corto período de viabilidad, son de un gran valor social que deben ser tratados como un bien público, al que se debe cuidar en todo el proceso desde su procuración hasta el destino final que puede ser un trasplante, implante, o procesamiento de tejidos o células, de tal manera que la primera etapa del mismo que constituye la procuración, embalaje y transporte para el traslado a su destino, debe asegurar las características y mantener las propiedades biológicas y funcionales. En nuestro país, al igual que en el resto del mundo, la actividad trasplantológica se realiza en centros especializados que disponen de alta tecnología y cuentan con todas las condiciones mínimas para poder realizar de manera exitosa dicha actividad. Sin embargo, la donación de órganos, tejidos y células puede generarse en todo el territorio nacional, es por esta razón que el tema logístico de embalaje y transporte obliga a establecer medidas y sistemas de control que certifiquen el cumplimiento de un mínimo de estándares de calidad que garanticen la seguridad dentro del proceso, la oportunidad del envío y el mantenimiento de las cualidades biológicas de estos órganos, tejidos y células que salvarán vidas o mejorarán considerablemente la calidad de vida de quienes lo necesitan y esto solo es posible con la cooperación entre los diferentes organismos que forman parte del Sistema Nacional Integrado de Donación y Trasplantes. Dentro de los cuales se incluyen a los centros hospitalarios, empresas de transporte, aeropuertos, y cualquier entidad pública o privada que directa o indirectamente participe en cualquier aspecto de esta importante actividad que es la donación y trasplante de órganos, tejidos y células.  

¿Cómo se realiza el procedimiento? 

Este es un ejemplo de un protocolo de preparación de los órganos para su trasporte, del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Organos, Tejidos y Células, de Quito, Ecuador, similar al procedimiento en otros países como España.

Embalaje 

Materiales: Bolsas plásticas estériles de 45 x 50 cm, con espesor y resistencia de 35 micrómetros o más. Cinta de hilera Solución de preservación Solución salina Caja térmica Hielo no estéril. Termómetro Cinta de embalaje 

Procedimiento 

  1. Envase primario: La primera bolsa estéril (plástica con capacidad mayor a 1 litro) se llena con la solución de preservación utilizada en frío (aproximadamente 500cc). Se colocará en el interior cada órgano rodeado completamente del líquido. La bolsa debe estar amarrada firmemente asegurándose hermeticidad y que no lleve aire al interior.
  2. Envase secundario: La segunda bolsa (o un contenedor de fibra) se llena con solución salina o solución de lactato de ringer. La primera bolsa debe estar completamente cubierta en una de las soluciones y se cierra tratando que no lleve aire en su interior.  
  3. Envase terciario: Se recomienda utilizar una tercera bolsa seca, sin aire bien cerrada.
  4. Sobreembalaje: Finalmente se coloca el órgano en la caja térmica respectiva, cubierta de hielo no estéril picado; formando un colchón para que el órgano no sufra daño, la caja debe estar firmemente cerrada. Cada órgano deberá estar visiblemente identificado así: Riñón derecho en funda roja. Riñón izquierdo en funda blanca. En órganos únicos se colocarán en fundas rojas.
  5. Medición y Registro de Temperatura: La temperatura de transporte del riñón debe ser de 2 a 8 grados centígrados. Colocar el termómetro dentro de caja térmica. Cerrar la tapa del recipiente durante 10 minutos. Abrir la tapa de la caja térmica y leer inmediatamente la temperatura que marca el termómetro. No esperar mucho tiempo porque podemos tener una lectura errónea ya que la temperatura del termómetro va aumentando fuera del medio que estaba conforme pasa el tiempo. Registrar la temperatura en el formulario respectivo. El responsable de la toma debe firmar el registro. La temperatura también tiene que ser registrada en el acta de entrega recepción de órganos y en la etiqueta de la caja térmica.
  6. Sellado: Sellar herméticamente la caja térmica colocando la cinta de embalaje alrededor de la unión entre la tapa y el recipiente dando 2 vueltas. Posterior a esto procedemos a embalar la caja completamente, 2 vueltas en sentido vertical cerca de los extremos de la caja y 2 vueltas a lo ancho de la caja, en ambos casos se fijará la tapa del contenedor para evitar que se abra.

Protocolo de embalaje y transporte de órganos, tejidos, células y muestras biológicas. Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Organos, Tejidos y Células. (INDOT) enero, 2015, Quito, Ecuador. Disponible en: http://www.donaciontrasplante.gob.ec 

Dra Ana Mª Oltra 
Coordinadora Blog Renal 
Nefrología. CHGUV 
 

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