Corregir la anemia en la enfermedad renal crónica, un punto clave para la supervivencia
La anemia ha sido relacionada con pobre pronóstico en los pacientes con cáncer, enfermedad renal crónica y fallo cardíaco congestivo. Esta relación también ha sido analizada en pacientes en hemodiálisis. En una revisión retrospectiva de aproximadamente 100.000 pacientes en hemodiálisis, un nivel de hemoglobina ≤ 8 g/dL estuvo relacionado con doble riesgo de muerte comparado con un nivel de 10 a 11 g/dL. Además, el riesgo de muerte en los pacientes que ingresaron al estudio con hematocrito por debajo de 30 % pero que se incrementó, no difirió del identificado en los pacientes que comenzaron y terminaron con 30 % o más. Análisis subsecuentes han determinado que el mantenimiento de hematocrito entre 33 y 36 % se relaciona con riesgo de muerte más bajo en pacientes con diálisis.
Los estimulantes de la eritropoyesis (ESAs) son utilizados habitualmente para controlar la anemia, que es una de las complicaciones médicas más frecuentes en las personas con enfermedad renal crónica (ERC). Antes de la llegada de los ESAs era frecuente que estos pacientes necesitaran transfusiones, con los riesgos que esto conllevaba de transmisión viral, hipersensibilización o hemocromatosis. Varios estudios han demostrado que la anemia grave en pacientes en hemodiálisis está asociada a un aumento de la morbilidad y de la mortalidad. Por el contrario, revertir la anemia puede mejorar la hipertrofia ventricular, reducir la mortalidad y el riesgo de hospitalización. El tratamiento con ESAs ha mejorado de forma notoria la calidad de vida de los pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis.
La importancia de controlar las fluctuaciones de hemoglobina en la Enfermedad Crónica Renal (ECR), que «afecta casi al 40 por ciento de los pacientes», ya que reduce el riesgo de hospitalización e incluso de fallecimiento.
El control de la hemoglobina es importante porque ayuda a corregir la anemia del paciente, un indicador clave en la insuficiencia renal, que se estima afecta entre el 60 y el 80 por ciento de los enfermos; para los que es un factor de riesgo cardiovasculares y de mortalidad en pacientes con diálisis. Asimismo, tiene un impacto negativo en prácticamente todos los sistemas y órganos, aunque el más importante es el que produce en el sistema cardiovascular.
Por otra parte, la anemia es más frecuente, más severa y aparece antes en los pacientes con ERC y diabetes que en los que solo tienen ERC.
En España existen más de 22.000 pacientes en diálisis y trasplantados, y, actualmente, el gasto supera los 40.000 euros por paciente al año, de los que la mitad está destinado a la hospitalización.
Es necesario poner en marcha un protocolo que, entre otras iniciativas, promueva su detección rápida con un «simple análisis» y una mayor participación desde los médicos de familia ya que «el 21 por ciento de los pacientes de Atención Primaria tienen un problema renal».
http://www.igerontologico.com/noticias/nefrologia/controlar-hemoglobina-ecr-reduce-riesgo-5062.htm
http://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2014/im146k.pdf
Nephrology Dialysis Transplantation, Volume 33, Issue 4, 1 April 2018, Pages 690–699,https://doi.org/10.1093/ndt/gfx269
Dra Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV
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