Navidad, un estrés, ¿qué puedo comer?
Consejos de alimentación para enfermos renales.
Muchas veces escuchamos «en cuanto pasen las Fiestas, me pongo a dieta», o «cuando pasen estas fechas volveré a mi dieta estricta». Lo mejor para no tener que pronunciar estas frases es intentar compensar los excesos de Navidad y aprender a disfrutar de las comidas sin olvidarnos de nuestras dietas y de los hábitos saludables. Hay que disfrutar de estas fechas tan señaladas sin abusar, con un menú adecuado y sin comer demasiado. No hay que privarse sino comer bien: saber qué se come, vigilar los alimentos ricos en potasio y fósforo y no abusar de la sal ni de los líquidos, algo muy importante para quienes los tengan restringidos.
Los enfermos renales tienen que cuidar la ingesta de alimentos ricos en potasio (turrones, mazapanes, chocolates, mantecados, polvorones, frutos secos). Además, tienen que cuidar el exceso de líquido que a veces acompaña a las comidas de Navidad, ya que pueden desencadenarles situaciones de sobrecarga de volumen, con dificultad respiratoria por insuficiencia cardiaca. También el consumo de sal se dispara en estas fechas —sobre todo en las comidas que se hacen fuera de casa—, por lo que hay que tener cuidado, sobre todo en los enfermos con hipertensión arterial.
En general, un enfermo con enfermedad renal crónica no debe tomar más de dos gramos al día de potasio (2.000 mg). Basta con sustituir la cantidad que tiene una fruta por un trocito de mazapán y otro trocito de turrón. Incluso, es posible tomar las uvas de Nochevieja y un trozo de roscón de Reyes. Si se hace así, hay que evitar los frutos secos, dátiles, pasas, castañas u orejones. Y controlar la cantidad de fruta en esas comidas: o no tomarla o que sea una pieza pequeña de una fruta pobre en potasio.
Lo ideal es servirse en un plato lo que se piensa comer en dulces y frutas. No saltarse la cantidad recomendada y no repetir. De esta forma se puede comer de todo, probar de todo sin pasarse. La cuestión es ir controlando y adecuando la dieta a esos días. Sobre todo, no hay que obsesionarse o tener ansiedad por no poder comer de algo; si te apetece un trozo de turrón, come un poco, pero procura que sea un trozo mínimo, para calmar la ansiedad, y no sumar mucho más en potasio en el cómputo de ese día. Especial cuidado deben prestar las personas con ERC y Diabetes… ¡¡¡ojo a los dulces que vienen etiquetados como adecuados para diabéticos, no siempre lo son!!! Consulta a tu médico, a tu enfermero o nutricionista lo adecuado o conveniente de consumir estos productos.
Los trasplantados renales también tenemos que cuidar nuestra dieta en Navidad, disfrutando de las comidas navideñas con moderación. No tenemos que olvidar tomar nuestra medicación a las horas convenidas y extremar el cuidado de no aumentar demasiado de peso en esos días. Sobre todo, evitar los atracones y el abuso de alcohol. Para trasplantados y enfermos con tratamiento en diálisis lo mejor en estas fechas, aunque las fiestas y las temperaturas no inviten a ello, es pasear, caminar o ir en bicicleta mientras se disfruta del ambiente navideño. También se puede hacer algo de ejercicio o algo muy normal y divertido en estas fechas: bailar. Quemarás calorías y te sentirás bien. Disfrutemos de las fiestas sin excesos y sin poner en riesgo el buen control de nuestra enfermedad renal crónica. Con unos cuidados adecuados saldremos de estas fechas tan bien como entremos y en buena forma física.
¡Mucho ánimo! y a seguir disfrutando de estas fiestas tan entrañables.
https://www.seden.org/-cuidados-del-enfermo-renal-cronico-en-fiestas-y-celebraciones–1246
Dra Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV
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