Evaluación del volumen en pacientes en Hemodiálisis

Para evaluar de forma adecuada el grado de hidratación de un paciente se pueden efectuar diversas exploraciones:

Es importante realizar una buena historia clínica sobre hábitos dietéticos cono ingesta de sal y agua; la aparición de síntomas de deshidratación como cefalea, calambres, e hipotensión ortostática durante la diálisis; o la aparición de sobrecarga hídrica con signos como edemas, crepitantes auscultatorios, peso medido en báscula aumentado, elevación de la presión arterial, o ganancia de peso interdiálisis.
Mediante la radiografía de tórax (silueta cardiaca aumentada, índice cardiotorácico elevado, infiltrados, derrame pleural), los datos analíticos (hematocrito, proteínas totales y albúmina sérica) puede ser suficiente para aproximar con mayor o menor exactitud el peso seco del paciente.

Sin embargo existen herramientas que ayudan a la evaluación como son:
El Pro-BNP, que es un polipéptido sintetizado, almacenado y secretado por los miocitos cardiacos de la aurícula. Tiene efectos a nivel renal, del sistema cardiovascular, y tejido adiposo. Además, los niveles plasmáticos de péptidos natriuréticos se correlacionan positivamente con la presión y el volumen telediastólico del VI (inversamente proporcional a la función sistólica del VI). Tienen valor para el diagnóstico, la estratificación de riesgo y como guía en el tratamiento de la IC. No obstante, requieren individualización.
El incremento de los niveles de NT-proBNP por encima de 10.000 pg/ml podría ser usado como punto de corte para identificar a los pacientes en HD con mayor riesgo de mortalidad.

Otra herramienta para la valoración del volumen del paciente es el diámetro anteroposterior de vena cava inferior medido por ecografía, a la altura del segmento hepático, que ofrece una buena estimación acerca del volumen intravascular, provee datos hemodinámicos del ventrículo derecho y se relaciona de manera dinámica con las presiones intratorácicas.
El momento en el que se realice la técnica es importante pues si se realiza inmediatamente después de la sesión, cuando aún no ha terminado el relleno vascular desde el espacio intersticial, puede infraestimar el grado de hidratación.

Otro método es la bioimpedanciometría, que evalúa la respuesta de los tejidos a la corriente eléctrica en función de si son conductores o aislantes. Esta técnica se correlaciona adecuadamente con los cambios de agua corporal, pudiendo detectar cambios del agua intersticial.
No obstante requiere de una instrumentación adecuada y puede verse influenciada por múltiples factores.

Existen otros métodos como los dilucionales, las técnicas invasivas, el hemoscan durante la hemodiálisis etc. que permiten evaluar el estado de volemia de los pacientes. Mediante todo ello se puede abordar multidisciplinarmente al paciente para garantizar una ganancia baja de peso interdialítico y la correcta estimación del peso seco.

Marta Poves Gómez. MIR 2º año.

Ana Maria Oltra. Coordinadora Blog Renal.

Nefrología. CHGUV

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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