Asistimos al I Curso de Ecografía Integral en Nefrología
El pasado 30 de mayo, una de nuestras nefrólogas, Dña C. Martínez, asistió al I Curso Teórico-Práctico de Ecografía Integral en Nefrología, realizado en el Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid.
La ecografía es una técnica esencial en el manejo del paciente nefrológico, y más aún con la incorporación del doppler. En numerosas ocasiones nos enfrentamos con pacientes cuyo diagnóstico es incierto. Aunque los datos de la historia clínica son indispensables, la realización de una ecografía nos podrá orientar acerca de la cronología del daño renal (crónico o agudo) y de su etiología (obstructivo o vascular).
La interpretación de los hallazgos ecográficos es altamente dependiente de los datos clínicos. Por ello, es muy importante que los nefrólogos la conozcan en profundidad y participen activamente en la interpretación de las imágenes para aumentar la rentabilidad de esta prueba diagnóstica. Es más, el nefrólogo debería saber realizar ecografías renales.
El estudio ecográfico renal es sencillo de realizar, inocuo y barato, por lo que se puede repetir siempre que se necesite.
En la actualidad, el nefrólogo, incluso el de guardia, puede llevar a cabo dicha técnica en cualquier momento. En nuestra experiencia, esto es beneficioso para el paciente, ya que acelera su diagnóstico y, con ello, el tratamiento. Además, como es de suponer, nos da más autonomía.
La ecografía es de gran utilidad en la evaluación inicial del paciente con insuficiencia renal. Unos riñones de tamaño normal con ecoestructura conservada indican que probablemente estemos ante un fracaso renal agudo prerrenal, parenquimatoso o vascular. Por el contrario, unos riñones disminuidos de tamaño, desestructurados o con parénquima adelgazado son típicos de la enfermedad renal crónica. Se afirma que la ecografía es normal en la necrosis tubular aguda. Sin embargo, aunque así es en la mayoría de los casos, suele observarse incremento de la ecogenicidad parenquimatosa en la necrosis tubular aguda de origen nefrotóxico, mientras que en la de origen isquémico ésta suele ser normal o aumentada.7,8 La ecografía es una prueba de gran sensibilidad para la detección de hidronefrosis, cuya presencia nos orientará hacia un fracaso renal obstructivo. Con la ecografía podemos, no sólo definir el grado de obstrucción, sino que podemos aventurar la duración de la misma, ya que el adelgazamiento del parénquima apunta hacia una obstrucción crónica. La aplicación del doppler puede ayudar a identificar la simple hidronefrosis de la obstrucción urinaria, ya que se ha descrito que los riñones obstruidos tienen un índice de resistencia parenquimatoso más elevado.9-11 También podremos conocer la causa de la obstrucción al visualizar litiasis, globo vesical o hipertrofia prostática.
https://www.revistanefrologia.com/es-la-ecografia-realizada-por-el-nefrologo-nuestra-experiencia-articulo-X1888970009000363
Dra. Ana Mª Oltra. Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV
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