Peritonitis en Diálisis Peritoneal
La diálisis peritoneal es un tipo de terapia renal sustitutiva que se emplea en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, la cual se produce cuando los riñones no son capaces de realizar su función de eliminar los desechos de nuestro organismo. Las causas principales que desembocan en enfermedad renal crónica en nuestro medio son la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, especialmente cuando son de largo tiempo de evolución, además de otras enfermedades específicas del riñón como por ejemplo las glomerulonefritis o la poliquistosis renal.
A diferencia de la hemodiálisis donde se extrae la sangre del cuerpo para ser filtrada por una máquina y después se devuelve al organismo, en la diálisis peritoneal un líquido purificador circula a través de una sonda (catéter) a parte del abdomen (peritoneo). El tejido que reviste el peritoneo actúa como filtro y quita los desechos de la sangre. Tras un período de tiempo determinado, el líquido con los residuos filtrados se drena fuera del abdomen y se desecha.
Es precisamente esta conexión del peritoneo con el exterior a través del catéter peritoneal de diálisis, la que supone un riesgo potencial de infecciones del peritoneo (peritonitis) que pueden dar lugar a cuadros muy graves sin el tratamiento adecuado de forma veloz. Para intentar prevenir la peritonitis hay que llevar unos cuidados específicos del catéter, realizando siempre los recambios siguiendo unas estrictas medidas de asepsia, y utilizando mascarilla.
Es muy importante que el paciente sepa reconocer los signos de alarma que orientan a una peritonitis (dolor abdominal o salida de líquido de drenaje turbio). Si esto ocurre, el paciente debe dirigirse al hospital dado que va a ser necesario confirmar el cuadro clínico y de ser así, iniciar tratamiento con antibióticos a través del peritoneo lo antes posible, ajustando posteriormente el tipo de antibiótico en función del microorganismo causante de la infección.
Ángel Palacios. MIR 3º Año Nefrología
Ana Oltra, coordinadora del Blog del Paciente Renal
Referencia: Protocolo DP 2018 HGUV
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