¿Puede alterarse el sentido del gusto en la enfermedad renal?

El sentido del gusto es fundamental para la salud general del individuo. Es un componente necesario para disfrutar de los alimentos, que a su vez nutren al individuo. Cualquier trastorno en la percepción gustativa puede obstaculizar la calidad de vida en estos pacientes al influir en su apetito, el peso corporal y el bienestar psicológico. Los trastornos gustativos se han tratado mediante diferentes formas de tratamiento y no hay consenso sobre la mejor intervención.

Los trastornos del gusto aparecen cuando se produce una alteración en el proceso de la estimulación gustativa. La fisiología del gusto es compleja e intervienen varios elementos: la información recogida por los receptores gustativos especializados de las papilas gustativas de la cavidad oral, el olor y la textura de los alimentos. Las alteraciones pueden ser cuantitativas, cuando hay una pérdida total (ageusia) o parcial (hipogeusia) del sentido del gusto, o bien cualitativas, cuando se produce una distorsión en la percepción de éste (disgeusia). La alteración del gusto es un problema subjetivo y difícil de cuantificar.
Son numerosas las causas que pueden provocar un trastorno del gusto: las alteraciones nasosinusales (rinitis, sinusitis, pólipos nasales), las infecciones respiratorias, las afecciones de la cavidad oral (sequedad bucal, estomatitis), el tabaquismo, las alteraciones del metabolismo y la nutrición (hipotiroidismo, diabetes), las alteraciones del sistema nervioso central (traumatismos, tumores, enfermedades degenerativas), las enfermedades renales, el cáncer y los fármacos.

Un gran número de fármacos ha sido asociado a la aparición de estos trastornos y en muchos casos el mecanismo por el que se producen no está claro. Con frecuencia es difícil distinguir si el fármaco tiene un sabor desagradable o si verdaderamente altera el sentido del gusto. Algunos de los mecanismos propuestos son: la lesión del receptor gustativo, la alteración del funcionamiento de los neurotransmisores, la modificación de la propagación del impulso neuronal o del procesamiento cortical del estímulo gustativo, la sequedad oral que provocan algunos medicamentos que limita el acceso de las sustancias a los receptores del gusto, y las alteraciones de la producción y de la composición de la saliva y de otros componentes de la mucosa. Los grupos farmacológicos relacionados con mayor frecuencia han sido los antihipertensivos (sobre todo IECA y antagonistas del calcio), los antimicrobianos y los antidepresivos.

Aunque los trastornos del gusto inducidos por fármacos suelen ser leves, en algunos casos pueden alterar significativamente la calidad de vida de los pacientes, cambiar sus hábitos alimentarios, alterar su estado emocional y modificar la toma de medicamentos y el cumplimiento terapéutico. Se han descrito casos graves en los que el trastorno del gusto ha provocado una anorexia y una afectación grave del estado general. Si bien los trastornos del gusto se suelen resolver a las pocas semanas de haber retirado el fármaco sospechoso, algunos pueden persistir durante meses tras su retirada. La población de edad avanzada, en la que la polimedicación y la anorexia son problemas frecuentes, es más susceptible de sufrir un trastorno del gusto inducido por fármacos y que éste afecte significativamente su calidad de vida.

https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD010470.pub2/full/es

http://medicaments.gencat.cat/web/.content/minisite/medicaments/professionals/6_publicacions/butlletins/boletin_farmacovigilancia/documents/arxius/bfv_v06_n5e.pdf

Dra. Ana Mª Oltra. Coordinadora Blog Renal

Nefrología. CHGUV

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *