Ácido Úrico y los Riñones
Todos hemos escuchado alguna vez sobre el ácido úrico y su relación con la gota. Sabemos que si el ácido úrico está elevado en la sangre, tenemos mayor riesgo de presentar gota, pero ¿qué es lo que ocurre realmente?
El ácido úrico es un producto normal de la degradación de las proteínas. Tras ser absorbidas y metabolizadas, las proteínas se transforman en otro producto conocido como purinas siendo uno de estos el urato o ácido úrico. Cuando la concentración de ácido úrico aumenta por encima de los niveles considerados como normales, estas moléculas empiezan a juntarse y forman cristales que se depositan en las articulaciones hasta producir la Artritis Gotosa (Gota) y todo el dolor que esta conlleva.
Sin embargo, no todas las personas que tienen los niveles de ácido úrico elevados (hiperuricemia) desarrollan gota, y surge la pregunta si en estos casos deberíamos tratar dicha alteración. Existen estudios, que demuestran la asociación entre hiperuricemia y el riesgo de hipertensión, infarto, diabetes mellitus tipo 2, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica y síndrome metabólico. Más allá, el desarrollo de la artritis gotosa esta relacionado con un aumento del riesgo de muerte cardiovascular y por todas las causas.
¿Y cómo afecta a los riñones?
En lo que respecta al desarrollo de enfermedad renal crónica, existe la hipótesis de que los cristales de ácido úrico no solo se depositan en las articulaciones, si no también en otros sitios del cuerpo como el riñón, por ejemplo en la luz de los túbulos renales. Estos son pequeños canales en los que se va formando la orina.
La formación de estos cristales no solo puede obstruir los túbulos, también produciría daño a las
células cercanas y generaría un estado proinflamatorio que a su vez llevaría a la pérdida progresiva de la función renal.
Para comprobar esta hipótesis se está llevando a cabo un ensayo clínico en el que además se esta probando un nuevo fármaco para el control del ácido úrico. El ensayo clínico tiene como objetivo demostrar tanto la reducción de los niveles de ácido úrico en sangre, como que al reducir la hiperuricemia habrá menos daño a los riñones y disminuirá la pérdida de proteínas en orina (uno de los mejores marcadores para detectar daño renal temprano y estimar la progresión de la enfermedad).
El nuevo fármaco, conocido como Verinurad, inhibe la reabsorción del ácido úrico desde la orina, favoreciendo su excreción por la orina y disminuyendo los niveles en sangre del ácido úrico.
Este estudio se esta llevando a cabo en varios países del mundo, entre ellos España, y próximamente nuestro hospital formará parte del mismo, por lo cual nos sentimos muy emocionados. Esperamos que en cuanto se cumpla el ensayo y obtengamos los resultados, podamos compartir con vosotros los hallazgos y el conocimiento que este genere.
Más información sobre el ensayo clínico (en inglés) aquí.
Gustavo A. Useche Bonilla. Residente de 4º año.
Dra. Ana Oltra. Coordinadora del blog.
Servicio de Nefrología. CHGUV
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