¿Cómo manejamos a un paciente con COVID-19 que requiere hemodiálisis?
Pacientes ingresados por COVID-19 que desarrollan FRA o con ERC que precisan TRS
Todas las recomendaciones están sujetas a la idiosincrasia propia y a los protocolos establecidos en cada centro sanitario.
Dado que en esta situación de emergencia se han suspendido muchos procedimientos electivos, el personal sanitario dedicado a estas labores podría prestar apoyo para la monitorización de las técnicas de TRS, siempre supervisado por personal sanitario dedicado a TRS habitualmente.
Se debería tratar de evitar, durante la epidemia, la iniciación apresurada en técnicas o procedimientos en los que los centros y profesionales no estén ya experimentados por la posible inclusión en una mayor incidencia de errores.
Las indicaciones para iniciar TRS en pacientes con FRA siguen siendo las mismas. Existe no obstante cierta controversia en la posibilidad de iniciar las técnicas de una manera más tardía. Intentar optimizar el uso de diuréticos en pacientes con sobrecarga de volumen antes de iniciar la TRS.
Se debe promover al máximo y potenciar los métodos de evaluación de pacientes basados en medios electrónicos y tele-medicina.
Intentar que la colocación de vías centrales se lleve a cabo por el personal más experimentado.
Siempre que la situación permita y no exista una carga asistencial inasumible por el personal facultativo se debe evitar que el personal en formación se haga cargo de los pacientes con COVID-19. Esta decisión se deberá tomar a nivel institucional.
En Unidades de cuidados intensivos:
– La TRS de elección siempre que estén disponibles serán las técnicas de remplazo continuas (CRRT o PIRRT en su defecto) debido a que precisan un menor ratio de personal de enfermería:paciente que las técnicas intermitentes (IHD).
Éstas últimas siempre se podrán emplear cuando no se disponga de las terapias continuas y en función de los protocolos establecidos en cada centro.
– En aquellos casos en que se sobrepase la demanda de dispositivos de TRS continua se podría optimizar su uso convirtiendo dichas técnicas a intermitentes prolongadas, a flujos más altos (40-50ml/kg/h) durante 10-12h. Y de ésta manera poder emplear los dispositivos en más de un paciente.
– Intentar que el personal que entre en las estancias habilitadas o que tenga contacto con pacientes COVID-19 sea sólo sea el específico de UCI. Y que el resto del personal tenga acceso a métodos de tele-vigilancia. De tal manera que, por ejemplo, el personal de enfermería específico de IHD o el nefrólogo queden fuera de las estancias destinadas a éstos paciente y puedan monitorizar la técnica manteniendo las recomendaciones.
– En cada centro, el personal responsable de la indicación y manejo de las TRS (UCI o Nefrología) deberá mantener dicha condición, así como sus protocolos de prescripción habituales.
Pacientes hospitalizados fuera de UCI:
– Habitualmente todos los pacientes con infección por COVID-19 estarán agrupados en una misma planta de hospitalización. O en su defecto en una habitación con las medidas de aislamiento convenientes en otra planta del hospital.
– Aquellos pacientes que se encuentren en habitaciones individuales presurizadas o aisladas precisarán de un enfermero/a dedicado a cada sesión de IHD.
– En caso de que el paciente no se encuentre a cargo del servicio de Nefrología, los nefrólogos deberán considerar, para minimizar el contacto, confiar la evaluación diaria y la exploración física de los pacientes a sus médicos habituales (según el protocolo del hospital) y con sus hallazgos decidir la pauta de diálisis.
– No se recomienda trasladar a los pacientes con COVID-19 a las unidades para hemodiálisis aguda que habitualmente existen en los servicios de Nefrología
– Si existe una planta de hospitalización con todos los pacientes con infección por Covid-19 agrupados, un enfermero/a de diálisis puede monitorear a 2 o 3 pacientes durante la sesión de HD cuando exista la posibilidad de video-monitorizar en una zona en las inmediaciones de las habitaciones que permita el acceso rápido a las mismas.
Valorar también la posibilidad de emplear dispositivos para CRRT en las plantas de hospitalización destinadas para pacientes COVID-19 si existe disponibilidad por la posibilidad de monitorizar a más pacientes por cada enfermero/a de diálisis.
https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-coronavirus-rinon-287
Dra. Ana Mª Oltra. Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV
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