La dieta cetogénica y los riñones

El aumento de los cuerpos cetónicos en sangre lleva a la deshidratación y otros trastornos metabólicos. En casos extremos, puede provocar muerte súbita por arritmia, sobre todo si hay algún factor de riesgo cardiovascular previo, como reconoce la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Esta dieta obliga al hígado a trabajar más de lo necesario en condiciones normales, igual que los riñones, que tienen que filtrar y excretar más agua de origen sanguíneo para expulsar residuos nitrogenados y cuerpos cetónicos que sobran. En condiciones normales, con una alimentación equilibrada, el organismo gestiona el volumen de grasas que quema y normalmente no fabrica ni usa cuerpos cetónicos.

  • 1. Déficit de nutrientes. Si la falta de ciertos alimentos no se compensa bien, consumiendo una gran variedad de verduras y frutas, hay riesgo de que se produzcan deficiencias de micronutrientes, incluidos el selenio, el magnesio, el fósforo y las vitaminas B y C.
  • 2. Cansancio a corto plazo. Los efectos secundarios más inmediatos de una dieta cetogénica pueden implicar cansancio y sensación de debilidad física. En un estado de cetosis, también puede haber menos rendimiento a la hora de hacer ejercicio físico. Esto se de debe a la reducción de las reservas de glucógeno, encargado de proporcionar combustible.
  • 3. Problemas digestivos. Si los alimentos que se consumen varían, el sistema digestivo se resiente en forma de diarrea o estreñimiento. Si se mantiene una dieta poco variada en el tiempo, los problemas gastrointestinales pueden perpetuarse e incrementar.
  • 4. Dificultad para dormir. El insomnio es uno de los mayores problemas, sobre todo al principio del estado de cetosis. Puede aparecer dificultad para conciliar el sueño y, durante la noche, problemas para mantenerlo. Con el tiempo, sin embargo, el sueño puede llegar a mejorar.
  • 5. Mal aliento. Este efecto secundario se produce por los elevados niveles de cetonas en el cuerpo, sobre todo de acetona.
  • 6. Problemas hepáticos y de riñón. El hígado puede tener problemas a la hora de metabolizar la cantidad de grasa y los riñones están sobrecargados de proteínas. 

La dieta cetogénica se relacionó hace unos años, como otras dietas alternativas, con efectos anticancerígenos. Sin embargo, en una revisión de algunas de estas dietas publicada en la revista Anticancer Research, algunos no solo no contribuyen a mejorar el pronóstico de cáncer, sino que pueden comprometer el estado nutricional de los pacientes.

https://www.eldiario.es/consumoclaro/comer/Dietas-bajas-carbohidratos-cetogenicas-riesgos-beneficios_0_892761537.html

Dra. Ana Mª Oltra. Coordinadora Blog Renal

Nefrología. CHGUV

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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