¿Los alimentos procesados perjudican al paciente ERCA?
Como hemos comentado en publicaciones anteriores, el paciente ERCA sobretodo en los últimos estadios de la enfermedad renal crónica debe controlar el consumo de ciertos micronutrientes (principalmente sodio, fósforo y potasio).
En el caso del sodio, puede aumentar la tensión arterial lo cual provoca un sobreesfuerzo a nuestros riñones los cuales tienen que trabajar más y por lo tanto puede perjudicar a la función renal.
En lo respectivo al fósforo, los niveles elevados de este mineral pueden comprometer la salud ósea debido a la desregulación del metabolismo de la hormona tiroides, además de provocar la calcificación de venas y arterias.
Por lo que hace al potasio, su incremento puede provocar alteraciones de latido cardíaco y problemas electrolíticos.
Lo importante a la hora de gestionar estos minerales es identificar en qué alimentos están presentes.
Los últimos estudios indican que en el caso del sodio (sal), los alimentos procesados (cubos de caldo, caldos en bricks, platos precocinados, salsas, aperitivos, snacks…) aumentan mucho más los niveles de sodio en sangre que la propia sal añadida a las comidas.
El fósforo está presente de forma natural en muchos alimentos, sin embargo, el fósforo inorgánico (añadido a los alimentos) tratado en posts anteriores, puede aumentar incluso más los niveles en sangre que el fósforo natural. Este fósforo lo podremos identificar en productos mediante los aditivos, sin embargo, esta frecuentemente en productos como embutidos, carnes envasadas, jamón york, charcutería, leches enriquecidas…
Correspondiente al caso del potasio, además de aplicar las técnicas de reducción (remojo, cocción o descongelación en agua), es necesario evitar la ingesta con aditivos “potásicos” y el consumo de “sales sin sodio” cuya composición es cloruro potásico. Estos productos aumentaran en gran medida los niveles de potasio en sangre.
Por lo tanto, en el caso de la enfermedad renal es muy importante evitar el consumo de alimentos procesados debido a su alto contenido en aditivos los cuales son perjudiciales para el riñon, ya que al disminuir la carga de trabajo que este puede soportar, se mantienen en la sangre elevándose a niveles perjudiciales para la enfermedad renal y para el individuo.
Así que cuando vayas a comprar, elige productos frescos, evita los envasados ya que siempre va a ser mejor producto algo que se compra al peso/corte/piezas que un alimento que se encuentre envasado o empaquetado.
Christian Mañas
Nutricionista nefrología CHGUV
Dr. Sergio Bea Granell
Coordinador blog renal – Nefrólogo CHGUV
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