Noticias sobre «el riñón artificial»
Existen numerosas elucubraciones sobre la posibilidad de desarrollar un riñón artificial implantable que cumpla las características de los riñones naturales, con las funciones que ello conlleva: depurar la sangre de metabolitos tóxicos como la urea o el potasio, eliminar agua, producir hormonas como la vitamina D, la eritropoyetina etc.
El llamado «Proyecto Riñón» lleva más de 15 años empleados en el estudio y desarrollo de este sistema, que actualmente se encuentra en sus últimas pruebas. Está revolucionando el futuro de la Enfermedad Renal Cónica a nivel molecular y está dirigido por Shuvo Roy (Universidad de California) y William H. Fissell (Universidad de Vanderbilt).Esto supondría un gran avance médico capaz de evitar la hemodiálisis en los pacientes con enfermedad renal crónica terminal, siendo un alternativa al trasplante.
Este dispositivo de bioingeniería nanotecnológica que utiliza fundamentos electrónicos y orgánicos combina un filtro de silicio y un compuesto de células de una parte del riñón (los túbulos renales, encargados de reabsorber elementos previamente filtrados).Esto puede suponer una revolución en el mundo de la nefrología ya que hasta ahora los pacientes emplean un periodo de tiempo en ocasiones largo para realizar la terapia renal sustitutiva, con la repercusión que eso conlleva en la calidad de vida. Este riñón filtraría la sangre de forma continua, sería implantable en el cuerpo humano y funcionaria como un riñón artificial.
Hasta ahora, este artefacto que se encuentra en fase de prueba en animales ha dado buenos resultados en la investigaciones de algunas Universidades de Estados Unidos. Aun así, sigue existiendo un el problema de mantener la sangre fluyendo por ese dispositivo, lo suficientemente rápido como para evitar el proceso de coagulación. Este proceso provoca un mal funcionamiento del dispositivo y en ocasiones favorece la formación de trombos o émbolos a distancia con la posibilidad de sufrir un ICTUS o un infarto. Una posibilidad es administrar tratamiento antiagregante o anticoagulante concomitante, lo que podría prevenir los trombos.
No obstante, estos dispositivos no dejan de ser agentes externos que se encuentran lejos de ser mejores que los biológicos, pero supone una buena línea de investigación orientada en un proyecto que intenta simular las funciones básicas del riñón, lo que permitiría a los pacientes mayor independencia, libertad nutricional, un mejor estado de salud general y la ausencia de consumo inmunosupresores, fármacos que se administran cuando un riñón es trasplantado.
BUCK, Amanda KW, et al. Original article submission: Platelet Stress Accumulation Analysis to Predict Thrombogenicity of an Artificial Kidney. Journal of Biomechanics.
Marta Poves Gómez
R3 Nefrología HGUV
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