Afectación de la piel en la enfermedad renal crónica.

La enfermedad renal crónica (ERC) es una patología con una prevalencia importante en el mundo no siendo diferente en España. Esta enfermedad está definida por la pérdida de la función normal de los riñones, esto desencadena múltiples mecanismo que alteran el adecuado funcionamiento de varios sistemas del cuerpo. Dentro de las muchas manifestaciones clínicas de la ERC hoy queremos destacar aquellas que afectan la piel, el órgano más grande del cuerpo humano y que hace parte importante de la imagen que damos a la sociedad.

Las manifestaciones cutáneas de la ERC se agrupan en dos categorías: inespecíficas y específicas. Las manifestaciones inespecíficas incluyen el prurito (picor), cambios en el color de la piel, afectación de las uñas y xerosis. Mientras las manifestaciones específicas incluyen úlceras y la calcifilaxis.

El prurito o picor ya lo hemos publicado recientemente aqui un enlace http://pacienterenal.general-valencia.san.gva.es/2020/02/06/porque-me-pica-el-cuerpo-con-la-dialisis/

Los cambios en la coloración de la piel con una tonalidad más oscura se conoce como hiperpigmentación, se da sobre todo en áreas de piel con mayor exposición, la causa obedece a un aumento de estrés oxidativo y acumulo de sustancias precursoras de la melanina. Se debe evitar la sobreexposición solar y utilizar protector solar.

La escarcha urémica es una manifestación cutánea cada vez menos frecuente con el uso de la terapia renal sustitutiva, esta se produce con concentraciones alta de urea en el cuerpo sin la posibilidad de poder eliminarla por vía renal, se acumula en forma de cristal en la piel. 

La xerosis (piel seca) afecta extremidades y áreas extensoras por atrofia de glándulas sudoriparas y sebaceas, tiene como consecuencia principalmente pobre cicatrización de las heridas y pérdida de la turgencia de la piel. Lo ideal es utilizar ropa de algodón, cremas hidratantes y evitar irritantes cutáneos.

La calcifilaxis también conocida como arteriolopatía urémica calcificada, se produce como consecuencia de la calcificación de pequeños vasos en la dermis y grasa subcutánea, lo que da lugar a isquemia cutánea, infarto de tejido y necrosis. Está relacionada con una alta mortalidad. Para su manejo es importante primero prevenir su aparición con adecuado control de la enfermedad (producto fosfo-calcio, hiperparatiroidismo secundario, diabetes, etc…), evitar la progresión y adecuado manejo de las heridas una vez establecidas. 

Humberto Rojas. MIR 2º Año Nefrología.

Dr Sergio Bea, Coordinador del blog del paciente renal.