Síndrome de Pickering

Se conoce como síndrome de Pickering, o edema pulmonar tipo flash o relámpago, a la entidad clínica caracterizada por cuadros repetidos de edema agudo de pulmón producidos por una estenosis crítica de las arterias renales de forma bilateral, o bien de la arteria renal de forma unilateral en pacientes monorrenos.

Para que dicha situación se produzca es preciso que exista una estenosis hemodinámicamente significativa en las arterias renales, definido como una estenosis mayor al 70% medido por angiografía o un pico gradiente de presión translesional mayor a 20mmHg.

Son factores de riesgo para esta patología la edad (mayores de 60 años), el tabaco y los antecedentes de enfermedad cardiovascular como por ejemplo la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares o la arteriopatía periférica. Los pacientes que desarrollan el síndrome de Pickering suele presentar cierto deterioro de función renal además de hipertensión, pero suelen tener una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) conservada o poco alterada.

Las causas principales de la estenosis de arteria renal son la arteriosclerosis (85%), displasia fibromuscular (10%), y cuadro de vasculitis, disección aórtica o cuadros de oclusión aguda por trombos, traumas o embolias (el 5% restante).

Se cree que en la fisiopatología de este cuadro clínico se encuentran varios factores implicados. Por un lado, existe una sobrecarga de volumen secundaria a la disminución de la natriuresis por hipoperfusión renal. Por otro lado, se produce una activación del SRAA y del SNS, produciendo un aumento de la presión arterial por la vasoconstricción, que conlleva a una disfunción diastólica del corazón, haciendo que empeore su tolerancia a la sobrecarga de volumen. Además, esta propia activación del SRAA y del SNS, a través de ciertos mecanismos, produce un aumento de la permeabilidad de la barrera alveolocapilar.

El tratamiento de este síndrome consta de dos fases. En una primera fase se trata como cualquier otro edema agudo de pulmón hipertensivo (tratamiento diurético + hipotensor) y en una segunda fase, una vez estabilizado, se realiza la revascularización de las arterias renales, principalmente mediante stent. Una vez realizada la revascularización los pacientes suelen mejorar su clase funcional, el control tensional y la función renal.

Es clave en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad la colaboración entre distintos servicios implicados (Cardiología, Nefrología, Radiología Intervencionista…).

Ángel Palacios. MIR 4º Año Nefrología

Sergio Bea, coordinador del Blog del Paciente Renal

 

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *