El consumo de algas y sus efectos en los pacientes renales

Como hemos comentado en ocasiones anteriores el paciente renal debe tener en consideración su dieta. Esto prevendrá problemas asociados a la propia enfermedad renal como la hipertensión, hiperpotasemia, hiperfosfatemia…

Actualmente el consumo de algas marinas está cada vez más extendido. El aumento del consumo de comida asiática ha hecho que estas plantas que viven en el mar sean consumidas de manera más frecuente en la población occidental. Sin embargo, el paciente renal debe tener en cuenta una serie de aspectos relacionado con su consumo, ya que el hecho de que vivan en el mar hace que contengan una gran cantidad de minerales.

Alguna de las algas más consumidas y sus efectos en pacientes renales son las siguientes:

• Nori: Aporta altas cantidades de yodo, lo cual puede alterar la función de la hormona tiroides.
• Hiziki: Contiene 10 veces más calcio que la leche, lo que puede influir en el metabolismo óseo de los pacientes renales.
• Kombu: Es una buena fuente de fibra con efecto prebiótico.
• Espagueti de mar: Es muy rica en hierro, vitamina C y fósforo por lo tanto puede incrementar los niveles de fósforo en sangre.
• Wakame: Su consumo puede incrementar los niveles de yodo y alterar la función de la tiroides.

Sumado a todo esto, todas las algas contienen sodio lo cual puede incrementar los niveles de tensión arterial. Estas indicaciones son únicamente para pacientes renales, ya que al disminuir la función del riñón, estos minerales se acumulan en la sangre. El consumo de algas no debe afectar a personas sin patologías.

Ante cualquier duda, consulta con tu nefrólogo o nutricionista renal.

Christian Mañas

Nutricionista servicio nefrología CHGUV

Dr. Sergio Bea Granell

Coordinador blog renal