Obesidad y enfermedad renal: consecuencias de una mala alimentación

En 2014, más de 600 millones de adultos mayores de 18 años, en todo el mundo, presentaban obesidad. La obesidad es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad renal. Incrementa el riesgo de desarrollar los principales factores de riesgo de la enfermedad renal crónica (ERC), como son la diabetes y la hipertensión, y tiene un impacto directo en el desarrollo de ERC y enfermedad renal crónica terminal (ERCT).

En individuos afectados por la obesidad, se produce un mecanismo de hiperfiltración, probablemente compensatorio, para satisfacer la alta demanda metabólica asociada al aumento del peso corporal. El aumento de la presión intraglomerular puede generar una lesión renal estructural e incrementar el riesgo de desarrollar ERC a largo plazo.

Por lo tanto el padecer obesidad puede generar disfunción y daño renal incluso sin diabetes e hipertensión. Sumado a esto, una disminución de peso reduce el riesgo de incidencia de ERC en un 30% además de  ayudar a reducir la tensión arterial, hiperfiltración glomerular y proteinuria.

Para saber si estás dentro de un peso saludable debes conocer tu peso y estatura y sustituir en la siguiente fórmula: peso/ talla (en m) x talla (en m).

También puedes conocer este dato en el siguiente enlace: https://www.seedo.es/index.php/paciente/calculo-de-i-m-c

Una vez conozcas el valor, podrás determinar si te encuentras en:

• Bajo Peso
• Normopeso
• Sobrepeso
• Obesidad

Y recuerda que el establecer un patrón nutricional saludable y el realizar una disminución de peso en caso de ser necesario, puede  proteger tus riñones y prevenir que pierdas función renal.

Christian Mañas

Nutricionista servicio nefrología CHGUV

Sergio Bea Granell

Coordinador blog renal