¿Por qué el consumo de productos no saludables perjudica nuestros riñones?

En los últimos años, se ha producido un aumento preocupante en la prevalencia de la obesidad como consecuencia de los cambios en el estilo de vida, más sedentario y en los hábitos alimentarios que conducen a un aumento de la ingesta de productos no saludables y por consiguiente a un desequilibrio energético. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión, enfermedad coronaria, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Además, el envejecimiento progresivo de la población, que suele ir acompañado de una disminución del ejercicio, aumento de la adiposidad y pérdida de musculatura, también contribuye a un aumento en el desarrollo de estas complicaciones. El excedente calórico se acumula en forma de triglicéridos en el tejido adiposo.

No obstante, el exceso de lípidos también puede dar lugar a la acumulación de grasa en los tejidos no adiposos como el riñón, contribuyendo así al daño de estos órganos mediante un proceso denominado lipotoxicidad.

Hoy en día, se sabe que la dislipidemia puede actuar directamente sobre el riñón. Esta alteración causa un efecto deletéreo debido a la acumulación de ácidos grasos libres no esterificados y, de forma indirecta debido a la inflamación sistémica, el aumento del estrés oxidativo (EO) y la producción y activación de citoquinas y hormonas asociadas a la fisiopatología renal.

Estudios en la población en general, han asociado la presencia de hiperlipidemia con el desarrollo de enfermedad crónica renal en la que está implicado tanto el estrés oxidativo como el estrés del retículo endoplásmico (RE). El estrés oxidativo se manifiesta por un aumento de especies reactivas de oxígeno (ROS), consecuencia de un desequilibrio entre los sistemas que las producen como la actividad mitocondrial o actividades como NADPH oxidasa (NOX) y los sistemas que las eliminan como superóxido dismutasa o catalasa.

En segundo lugar, la disfunción renal es consecuencia de la acumulación de lípidos que ocurre tanto a nivel glomerular como a nivel tubular, fundamentalmente en el segmento proximal. Esta acumulación de lípidos en el riñón está asociada a cambios en la expresión de genes tan importantes en la regulación del metabolismo lipídico como el sterol regulatory element binding protein (SREBP) y también a la activación de la ruta de transforming growth factor- (TGF-) por la inducción de especies reactivas de oxigeno. Estos cambios en el metabolismo lipídico intrarrenal favorecen el daño renal y ponen de manifiesto que el riñón no actúa como un órgano pasivo que se ve afectado únicamente por los cambios que ocurren a nivel sistémico.

Por lo tanto, podemos afirmar que el consumo de una dieta rica en productos altos en grasa (snacks, ultraprocesados, fritos…), puede inducir daño renal llevando a la persona a un estado de pérdida de la función renal.

 

Fuente: Papel de la lipotoxicidad en el desarrollo de la lesión renal en el síndrome metabólico y el envejecimiento  

 

Christian Mañas Ortiz

Nutricionista CHGUV

Dr. Sergio Bea Granell

Coordinador blog renal

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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