La ERC o enfermedad renal crónica se conoce como "epidemia silenciosa".

La ERC (enfermedad renal crónica) podría convertirse en la segunda causa de muerte en España si continúa el ritmo de crecimiento. Así lo alerta la Sociedad Española de Nefrología (SEN) coincidiendo con el Día Mundial del Riñón. Aprovechando esta fecha, la organización ha publicado un análisis del estudio Global Burden of Disease. Los datos revelan que en el mundo hay unos 850 millones de personas afectadas, el 10% de la población.

Según ha informado la SEN, en el mundo mueren al menos 2,4 millones de personas por ERC al año. En España, la mortalidad asociada a esta patología aumentó un 28,8% entre 2006 y 2016. De esta forma, alcanzó casi un 9% en 2017. Las infecciones y las patologías cardiovasculares son las principales causas de mortalidad de esta patología. A ella se suma la insuficiencia renal o lesión renal aguda, principal causante de ERC. Se calcula que en torno a 1,7 millones de personas mueren al año en el mundo como consecuencia de ella.

Campaña de prevención ERC Día Mundial del Riñón.

ERC y tratamiento sustitutivo

En España hay unos 7 millones de personas con ERC. De ellas, alrededor de 60.000 están en tratamiento renal sustitutivo. Es decir, necesitan someterse a diálisis (en cualquiera de sus formas) o trasplante renal. Dicho tratamiento es más prevalente entre los 65 y los 74 años (por encima de los 3300 pacientes por millón de población). Siguen en prevalencia los mayores de 75 años y los de entre 45 y 64 años.

Igual que ocurre con la mortalidad, la prevalencia de estos tratamientos también ha crecido cerca de un 30%. De esta forma, ha pasado de 994 pacientes por millón de población en 2008 a 1284 pacientes en 2017. Así lo corrobora el registro de la SEN y de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Por otro lado, los datos muestran un impacto mayor en varones que en mujeres.

Respecto a la incidencia, también se ha registrado un incremento, hasta los 141 pacientes por millón de población en 2017. Esto supone un aumento del 10% respecto a las cifras de 2008. “Está relacionado con causas como el envejecimiento de la población, pero también con otros importantes factores de riesgo”, explica la presidenta de la SEN, María Dolores del Pino. La diabetes, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial o el tabaquismo son algunos de esos factores, según la especialista.

Enfermedad infradiagnosticada

De acuerdo con la SEN, un cuarto de las personas afectadas desconoce que tiene ERC. De hecho, el infradiagnóstico  se sitúa en el 40% y en muchos casos se detecta en fases avanzadas. Por esta razón, los especialistas la consideran la “epidemia silenciosa” del siglo XXI. “Son datos que llaman a la preocupación y a la responsabilidad de todos”, dice del Pino.

“La enfermedad renal cónica sigue siendo una gran desconocida para la sociedad”, asegura del Pino.

En el marco de la lucha contra la ERC, la SEN insiste en la necesidad de intensificar las estrategias de detección y prevención. “Se necesita redefinir e intensificar los actuales planes de prevención, con campañas efectivas de visibilización y sensibilización”, apunta, por su parte, el presidente de la federación de pacientes ALCER, Daniel Gallego. Asimismo, recalca la importancia de un “abordaje amplio e interdisciplinar de todos los agentes implicados”.

Recomendación de salud

Dentro de su estrategia de concienciación, la SEN cuenta con el programa Código Riñón. Este incluye acciones dirigidas tanto a profesionales como a la población general. También contempla jornadas de sensibilización con representantes políticos. El objetivo es concienciar de la importancia de tener hábitos de vida saludables para los riñones. De esta forma, presenten reducir la prevalencia de la ERC a largo plazo.

Para cuidar los riñones, la SEN aconseja:

  1. Seguir una dieta equilibrada.
  2. Hacer ejercicio físico regularmente.
  3. Evitar la obesidad y el sobrepeso.
  4. No fumar ni beber alcohol.
  5. Consumir agua no solo cuando se tenga sed.
  6. Priorizar los alimentos frescos a los procesados.
  7. Controlar la presión arterial.
  8. Evitar un consumo excesivo de sal.
  9. Tomar solo medicamentos prescritos por el médico.
  10. No abusar de los antiinflamatorios (tóxicos para el riñón).
  11. Acudir a revisiones si existe algún factor de riesgo.
  12. Realizar análisis de sangre y orina al menos una vez al año.