El fracaso renal agudo inducido por rabdomiólisis esconde un tipo de muerte celular desconocido hasta ahora. Se trata de la ferroptosis, descubierta por un grupo de investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC). Los científicos han descubierto también que la curcumina puede frenar ese proceso. Los resultados de su estudio se han publicado en The FASEB Journal.
Según ha informado el centro, la ferroptosis es la principal responsable de la pérdida de células renales que tiene lugar durante el fracaso renal agudo inducido por rabdomiólisis; una enfermedad que se caracteriza por la rotura masiva del músculo esquelético. Se trata de un tipo de muerte celular causado por el estrés oxidativo que provoca la acumulación de hierro en las células.
Es la primera vez que se demuestra el “importante papel” que tiene la ferroptosis en el daño renal asociado a la rabdomiólisis, para el que en la actualidad no hay tratamiento disponible. Los cuidados paliativos constituyen la única terapia disponible. El grupo de investigación de Fisiopatología del daño renal y vascular del IMIBIC, dirigido por Juan Antonio Moreno, ofrece una alternativa.
Los investigadores han demostrado que el tratamiento con curcumina podría ser una opción terapéutica. De hecho, el estudio revela que el citado antioxidante natural puede reducir el daño renal que se produce durante el fracaso renal agudo inducido por rabdomiólisis. Esto abre la puerta a nuevos enfoques terapéuticos para las personas afectadas.
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