Componentes del líquido de diálisis. SEN.

El líquido de diálisis con citrato y sin acetato tiene beneficios para el paciente, según un estudio multicéntrico promovido por la Sociedad Española de Nefrología (SEN). Una tolerancia mayor y un mejor control del equilibro ácido base son algunas de las ventajas detectadas en el trabajo. En él participan investigadores de 8 hospitales de Madrid, Cartagena, Vizcaya, Orense, Guadalajara y Sevilla.

Según explica la SEN, el líquido de diálisis es un elemento fundamental de este tratamiento renal sustitutivo. Para fabricarlo, se utiliza agua tratada, concentrado de bicarbonato y concentrado ácido. En este último componente, se incluyen los electrolitos necesarios. Por ejemplo, calcio, sodio o potasio. Para evitar que el carbonato cálcico y magnésico se precipite, es necesario un ácido estabilizante.

Citrato o acetato

Ese ácido puede ser citrato o acetado. De los 2, este último es el más habitual, pero su uso conlleva efectos secundarios. Entre ellos, inestabilidad hemodinámica. Como alternativa, desde hace más de 15 años existe líquido de diálisis con citrato. Sin embargo, hay poca literatura sobre sus efectos. El trabajo buscaba aportar evidencia, comparando los efectos del líquido de diálisis con citrato y con acetato en personas con enfermedad renal.

“Se ha analizado el equilibrio ácido base, el metabolismo del calcio, fósforo y magnesio, la eficacia dialítica, la coagulación, la inflamación y la estabilidad hemodinámica en los pacientes sometidos a este tipo de tratamiento”, explica la coordinadora del estudio, Patricia de Sequera, del Hospital Universitario Infanta Leonor.

El estudio ha incluido a 56 pacientes con 65 años de media, de los cuales el 84% eran varones. En primer lugar, se observó a los participantes durante 32 semanas de tratamiento. De forma aleatorizada, se les trató 16 semanas con líquido de diálisis con citrato y otras tantas con líquido con acetato. Como resultado, se encontraron diferencias en los valores posdiálisis de bicarbonato, magnesio, calcio y hormona paratiroidea. Por el contrario, no hubo diferencias prediálisis.

Resultados destacados

Para los autores, el hallazgo más importante tiene que ver con la estabilidad hemodinámica. Durante las sesiones con líquido de diálisis con citrato, se registraron menos episodios de hipotensión arterial. De hecho, esta se dio en casi un 25% de las 4400 sesiones de hemodiálisis realizadas. En un 14,1% de los casos las sesiones se hicieron con líquido con acetato, mientras que en un 10,8% fueron sesiones con líquido con citrato. Igualmente, este último se asoció a menor caída de volumen sanguíneo máximo.

En conclusión, los investigadores entienden que podrían beneficiarse del tratamiento con líquido de diálisis con citrato pacientes que presenten necesidad de reducir o eliminar la heparina, así como:

  1. Calcificaciones vasculares.
  2. Hipercalcemia.
  3. Hormona paratiroidea baja.
  4. Enfermedad ósea adinámica.
  5. Inestabilidad hemodinámica.
  6. Alcalosis metabólica poshemodiálisis.
  7. Cefalea.
  8. Insuficiencia respiratorio con retención de carbónico.
  9. Hepatopatía crónica avanzada.
  10. Hipermagnesemia.
  11. Malnutrición.
  12. Dificultada para alcanzar la dosis de diálisis prescrita.