La peritonitis en el paciente en Diálisis Peritoneal

 

La diálisis peritoneal es una modalidad de terapia renal sustitutiva usada en paciente con Enfermedad Renal Crónica Avanzada cuyos riñones no son capaces de eliminar de forma efectiva las sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre. Esto se realiza mediante el intercambio de solutos y líquido a través de la membrana peritoneal (abdomen), que actúa como filtro, gracias a un catéter especial que conecta el espacio peritoneal (normalmente cerrado y estéril) con el exterior y por el cual se administran los líquidos de diálisis que permitirán la depuración de la sangre. El líquido peritoneal permanecerá en el interior del organismo durante unas horas recogiendo los productos de desecho para posteriormente drenarlo fuera del abdomen y eliminarlo.

Esta conexión del interior del abdomen con el exterior es precisamente la que supone un potencial riesgo de entrada de microorganismos al espacio peritoneal y por lo tanto de aparición de graves infecciones del mismo (peritonitis), que de no ser tratadas a tiempo podrían general cicatrices que imposibiliten la realización de la técnica o, en el peor caso, incluso poner en riego la vida del paciente. Las bacterias que habitualmente causan peritonitis pueden originarse en distintas zonas, pero las más frecuentes son las de la piel de alrededor del orificio de entrada de catéter o las de la boca y fosas nasales, y en casos menos frecuentes, bacterias del tracto digestivo que pasen al peritoneo por daño de algunas de las visceras.

Lo primero y más importante es intentar evitar la aparición de peritonitis. Para ello es necesario que los recambios de líquido de diálisis se realicen con estrictas medidas de asepsia, lavándose las manos antes de cada procedimiento, usando mascarilla quirúrgica y realizando las curas del orificio de salida del catéter siguiendo las recomendaciones proporcionadas por el nefrólogo.

Otra medida de gran importancia para evitar la progresión de este cuadro es saber reconocer de forma precoz los síntomas y signos de alarma como dolor abdominal, fiebre o líquido de diálisis turbio. En cualquiera de estos casos debe acudir rápidamente al Hospital para descartar esta complicación mediante observación y cultivo del líquido y, si fuera necesario, recibir el tratamiento indicado. Se administraría un antibiótico empírico intraperitoneal inmediatamente después de extraer los cultivos y posteriormente este se ajustaría en función de los resultados del mismo.

 

Celia Ahedo Martín. MIR 2º Año de Nefrología.
Ana Vilar. Coordinadora del Blog del Paciente Renal de CHGUV.

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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