El miedo injustificado a tratarse en casa sin un sanitario cerca, una de las causas de la baja incorporación a la terapia renal domiciliaria.

Si bien la diálisis realizada en casa -Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis Domiciliaria- continúa consolidándose como tratamiento inicial para las personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en España en los últimos años, con un crecimiento del 37% en la última década (2010-2020), llama la atención el hecho de que actualmente sólo 3.248 personas del total de 29.366 que están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) con diálisis en España (es decir, el 11%) lo hagan a través de la Diálisis Peritoneal, mientras que la prevalencia de la Hemodiálisis Domiciliaria es todavía más baja.

 

El miedo “injustificado” que siente el paciente a la hora de llevar a cabo el procedimiento en casa, sin la presencia de profesionales sanitarios, es una de las razones que explicarían esas cifras, según señala el Dr. Francisco Javier Pérez Contreras, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nefrología.

 

De hecho, existen varios factores que influyen en los bajos porcentajes de incorporación al TRS domiciliario:

1- Sentimiento de inseguridad. Tal y como ya se ha apuntado, todavía hay enfermos que tienen miedo de someterse a esos procedimientos en casa, ya que se sienten más seguros y protegidos si acuden a un centro médico y son atendidos presencialmente por profesionales sanitarios.

En cualquier caso, las personas que tienen esa sensación de inseguridad son minoría. “Se llega a esa sensación por puro desconocimiento, dado que los tratamientos domiciliarios son absolutamente seguros y los resultados clínicos de supervivencia, necesidad de ingreso hospitalario, etc. son magníficos, francamente buenos” .

 

2- Limitación de las capacidades divulgativas por insuficiente dotación de recursos. “Para que los pacientes puedan elegir esas terapias, lógicamente tienen que haber sido informados, en primer lugar, de que esos tratamientos existen, y en segundo lugar de que les conviene y les interesa adherirse a ellos. Pero para el profesional sanitario todo esto conlleva un tiempo y un trabajo, puesto que hay que explicar a los enfermos cómo funcionan las técnicas y las ventajas asociadas a su aplicación. No obstante, muchas veces, por cuestión de plantillas demasiado justas, por falta de tiempo o por déficits derivados de sistemas no estructurados, no siempre es fácil proporcionar esta información”, argumenta el vocal de la S.E.N.

 

3- Limitaciones impuestas por el grado de dependencia del paciente. Existe un porcentaje de enfermos que, por sus características de dependencia o por las afecciones que sufren, no pueden beneficiarse de los tratamientos domiciliarios. “La ERC en estadios avanzados afecta de forma más significativa a la población mayor de 65 años. Estas personas acumulan otros factores como fragilidad, comorbilidad y dependencia, lo que dificulta que puedan realizar su tratamiento con Diálisis Peritoneal o Hemodiálisis Domiciliaria”, afirma el experto mediante un comunicado.

Este tipo de pacientes podrían incorporarse a la diálisis domiciliaria si se desarrollara un modelo de Diálisis Asistida que contemplara el traslado de un profesional sanitario hasta el hogar del enfermo para realizar el tratamiento.

 

4- Buenas perspectivas para el trasplante de riñón. Los sujetos que necesitan una mayor libertad de movimientos, ya sea por motivos laborales o personales, y que por su perfil son candidatos al injerto renal o fácilmente más trasplantables, son pacientes que empiezan con TRS pero que se someten a trasplante “más o menos rápidamente” en España, que es país líder en injertos renales, recuerda el Dr. Pérez Contreras. Por lo tanto, esas personas posteriormente ya no aparecen en las estadísticas de diálisis domiciliaria. Y es que, una vez recibido el injerto, ya no necesitan someterse a procedimientos de diálisis o hemodiálisis.

Unos procedimientos sencillos, técnicamente muy asequibles
Las técnicas del TRS domiciliario “requieren una preparación y aprendizaje por parte de los pacientes”, manifiesta el Dr. Juan Pérez Martínez, miembro del Servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y presidente del Comité Organizador de la mencionada XII Reunión Nacional.

Una preparación y un aprendizaje que, de acuerdo con el Dr. Pérez Contreras, están al alcance de la mayoría de usuarios:

“los tratamientos son lo bastante sencillos, especialmente la Diálisis Peritoneal manual, como para que muchos pacientes de distintas características puedan entenderlo y realizarlo”.

 

“La Hemodiálisis Domiciliaria es un poco más compleja, conlleva más aparataje, y no es válida para todos los pacientes. La Diálisis Peritoneal sería apta para el 75% de los pacientes. Hay muchos enfermos ancianos que se aplican la técnica Peritoneal sin mayores problemas. Son procedimientos sencillos que están al alcance de cualquier persona que quiera dializarse en casa y que tenga las características personales indicadas para ello”, expone.

“Sin Enfermería, esos tratamientos serían inabordables”

En cualquier caso, ambas técnicas también precisan del apoyo y soporte de personal especializado de Enfermería. “El papel de Enfermería es clave en este tipo de tratamientos -sostiene Pérez Contreras-. Por una parte, a menudo es el personal que, por su cercanía y por su confianza con los pacientes, resuelve las dudas que éstos puedan tener. Sin tales profesionales, esos tratamientos serían inabordables, no se podrían llevar a cabo”.

A efectos prácticos, lo que hacen las/os enfermeras/os, además de enseñar a los pacientes a aplicarse la técnica y acompañarles durante todo el proceso, es visitar su domicilio para estudiar las características de la vivienda y recomendarles la mejor forma de aplicar el procedimiento dializador en casa. Una vez instaurado el tratamiento, se procede a dos tipos de asistencia, tanto desde el punto de vista de Enfermería como desde el punto de vista médico:

a) valoración del paciente en una Unidad de Diálisis mediante un control analítico cada 2 meses para verificar cómo evoluciona la afección, ajustar medicaciones, etc.

b) atención al enfermo a través de consultas que hoy en día se pueden resolver por correo electrónico, teléfono, videollamada, etc. “Con el tiempo, los pacientes en TRS domiciliario entienden y valoran muchísimo este servicio. Saben que, por más que estén en casa, están atendidos las 24 horas al día y que pueden llamar y consultar en cualquier momento para resolver cualquier duda que puedan tener”, apunta el Dr. Pérez Contreras.

 

Es importante dar la oportunidad a los pacientes de que conozcan estas técnicas y sean bien informados de las distintas opciones de tratamiento que pueden realizar, para así elegir si quieren ser tratados en el hospital, con hemodiálisis tradicional, o en su propia casa, con Diálisis Peritoneal o Hemodiálisis Domiciliaria

 

Fuente:https://farmacosalud.com/el-miedo-injustificado-a-tratarse-en-casa-sin-un-sanitario-cerca-una-de-las-causas-de-la-baja-incorporacion-a-la-terapia-renal-domiciliaria/

 

Dra Ana Vilar Gimeno

Nefróloga CHGUV

Coordinadora Blog Renal

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *