El Mieloma Múltiple ¿cómo afecta al riñón?

El mieloma múltiple es una enfermedad sistémica en la que se produce un aumento maligno de las células plasmáticas, que proliferan en la médula ósea y generan un aumento de una inmunoglobulina monoclonal. Todo ello ocasiona la disfunción de diferentes órganos pudiendo causar las siguientes presentaciones clínicas o analíticas:

– Aumento de los niveles de calcio en sangre.
– Insuficiencia renal (causada por el aumento de cadenas ligeras, llamado riñón de mieloma, y por la hipercalcemia). La lesión típica del riñón del mieloma es una nefropatía por cilindros junto con una necrosis tubular. Se trata de una urgencia médica y se puede observar hasta en un 50% de los pacientes, pudiendo darse diferentes grados de fracaso renal aunque en alrededor de un 10% ha sido necesario el tratamiento con hemodiálisis. Se ha demostrado que esta condición disminuye la supervivencia aunque si se resuelve, las expectativas de vida son similares a las que no han presentado insuficiencia renal.
– Anemia sin otra causa aparente.
– Dolor óseo por destrucción ósea extensa con lesiones líticas, osteopenia y fracturas patológicas objetivadas mediante rayos x. Se trata del síntoma más acusado y su localización más frecuente son en la espalda y tórax.
– Aumento de la concentración total de proteína en sangre o la presencia de una proteína monoclonal en la orina o sangre.
– Síndrome constitucional.
– Predisposición a infecciones.
– Trastornos de la coagulación.
– Síntomas neurológicos.
– Manifestaciones vasculares por hiperviscosidad.

El diagnóstico definitivo se obtiene mediante la realización de una biopsia renal. En el análisis patológico de la biopsia podemos encontrar cilindros multilamelares, eosinofílicos con tinción de hematoxilina eosina. El exceso de cadenas ligeras que no puede metabolizarse en los túbulos proximales llega a la parte distal de la nefrona produciendo daño, mientras que los glomérulos y las estructuras vasculares se conservan sin alteraciones.

El tratamiento debe ser lo más precoz posible ya que la probabilidad de recuperación de la función renal depende, además del grado de daño crónico ya instaurado en el riñón, de la cantidad y rapidez en conseguir la reducción de la concentración plasmática de cadenas ligeras. La terapia fundamental consiste en el bloqueo de la síntesis de proteínas con tratamiento quimioterápico
(habitualmente dosis altas de dexametasona y bortezomib, auqnue también pueden usarse fármacos inmunomoduladores como talidomina y lenalidomida).
Como tratamiento adyuvante se puede valorar el uso de técnicas de depuración de cadenas ligeras libres circulantes en plasma. La plasmaféresis ha sido la técnica clásicamente utilizada, aunque actualmente su uso es controvertido. En la última década han aparecido nuevas membranas de diálisis, como las «high cut-off» con un tamaño de poro lo suficientemente grande como para permitir el aclaramiento de las cadenas ligeras con estudios iniciales prometedores aunque aún en estudio.
Recientemente se están usando otros sistemas de depuración que pueden ser eficaces y más baratos, como la membrana PMMA.
En los casos en los que se haya alcanzado al menos una remisión parcial con el tratamiento de inducción debe plantearse la posibilidad de trasplante de progenitores hematopoyéticos.

Celia Ahedo, MIR 2º año de Nefrología del CHGUV.
Ana Vilar, Coordinadora del Blog del Paciente Renal.

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *