Cómo conservar los medicamentos en verano

Con el aumento de temperaturas, debemos tener presente las instrucciones de conservación de los medicamentos que están detalladas en sus prospectos.

Mucho se habla de cómo debemos hidratarnos y cómo proteger nuestra piel de los rayos del sol en verano. Sin embargo, hay algo que suele pasar desapercibido cuando hacemos las maletas para ir a nuestro destino de vacaciones: los medicamentos. ¿Se pueden trasladar en cualquier lugar del coche? ¿Tengo que cambiarlos de sitio en mi hogar durante los meses de calor? Aquí ofrecemos algunos consejos.

Las altas temperaturas que se dan en algunos puntos de España, cada vez en más sitios, durante los meses estivales afectan no solo a la salud de las personas, sobre todo a ciertos grupos, sino que también pueden hacer que algunos medicamentos pierdan su eficacia o que produzcan efectos indeseados.

No solo el calor puede alterar nuestros medicamentos, también la humedad. Precisamente, muchas cápsulas van incorporadas en blíster para protegerlas de la humedad y, en algunos casos, este envoltorio es de aluminio color gris para protegerlas de la luz. Por este motivo, uno de los primeros consejos es mantener los medicamentos en sus envases originales.

Otra recomendación es estar al tanto de las condiciones de conservación que se especifican en los envases de los fármacos y que suelen indicar dos circunstancias:

  1. Medicamento a conservar entre los 2 y los 8 grados centígrados.
  2. Medicamento a conservar por debajo de 25 o de 30 grados centígrados.

En el primer caso, el medicamento debe de estar siempre en nevera. Por lo que, si nos desplazamos a un lugar de vacaciones, se debe respetar la cadena de frío y utilizar un embalaje isotérmico refrigerado (con acumulador de frío) para su transporte.

Con los medicamentos tipo 2, es decir, los que hay que conservar a temperaturas inferiores a 30 grados centígrados, tenemos que conservarlos en lugares frescos y secos, evitando principalmente la cocina o el baño, que no son lugares adecuados por los cambios de temperatura y humedad que suelen tener. En la época veraniega, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40 grados, no afectará a la conservación del medicamento porque esa temperatura no es constante durante todo el día y los fármacos tienen un rango de seguridad.

Conservación y transporte

Por tanto, los lugares que hay que evitar para el almacenamiento o transporte de los medicamentos son: armarios expuestos al sol o cercanos a radiadores u otras fuentes de calor, la cocina, el baño, la guantera del coche o el maletero. Si se viaja en avión, es recomendable llevar los medicamentos en el equipaje de mano, para evitar los cambios bruscos de temperatura que se dan en las bodegas de los aviones.

Algunas formas farmacéuticas, como las cremas, óvulos, supositorios, son más sensibles al aumento de las temperaturas, por lo que se recomienda conservarlas en la nevera y no utilizarlas si su aspecto cambia.

Hay medicamentos que se pueden conservar a temperatura ambiente y que no requieren condiciones especiales de temperatura para su conservación, ya que mantienen sus propiedades incluso por encima de los 40 grados durante meses.

En relación con los medidores de glucosa y sus tiras reactivas, no deben de estar expuestos a la luz del sol directa ni a altas temperaturas o fuertes variaciones. Todas ellas presentan las condiciones específicas de temperatura y almacenamiento detalladas en sus manuales de uso. Se deben transportar en sus envases originales y, es recomendable, además, transportarlas en un embalaje isotérmico no refrigerado (sin acumulador de frío).

Cuidado con el sol

Por último, hay que saber que existen medicamentos fotosensibilizantes, es decir, que son capaces de interaccionar con la radiación ultravioleta del sol y generar una reacción fototóxica o fotoalérgica, que se manifiestan en forma de quemadura con pequeñas ampollas, en el primer caso, o similar a una dermatitis de contacto, en el segundo.

Estos medicamentos son muy comunes y van desde algunos anticonceptivos orales a ciertos antibióticos, pasando por los fármacos para bajar el colesterol (simvastatina, alprazolam o fluoxetina) o hipoglucemiantes (Sulfonilureas, metformina, sitagliptina), pero también en este grupo de fármacos fotosensibilizantes se incluyen un buen número de psicofármacos, quimioterápicos, retinoides, antipalúdicos, etc.

Recomendamos, por tanto, leer el prospecto de cada uno de sus medicamentos antes de exponerse al sol en su lugar de vacaciones o en su residencia habitual, ya que, de lo contrario, podría llevarse una sorpresa desagradable.

DIEGO VINUEZA, R1 DE NEFROLOGIA DEL CHGUV

FUENTE:

  1. Nephrocare – Acerca de nosotros – Noticias – Cómo conservar los medicamentos en verano
  2. Noticias – Medicamentos y calor: ¿Cómo conservarlos en buen estado? – Universidad de los Andes (uandes.cl)

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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