Sesión Clínica sobre la Macroglobulinemia de Waldenström
Esta mañana, la Doctora Veronica Boschin, residente de tercer año de medicina interna del Hospital General de Valencia ha presentado en el servicio de nefrología una actualización sobre la Macroglobuliemia de Waldenström, una enfermedad hematológica con afectación sistémica, cuyo origen está en una producción anormal de glóbulos blancos en la médula ósea, lo que desplaza al resto de células sanguíneas sanas provocando anemia y plaquetopenia.
Esta patología es más frecuente en varones mayores de 65 años, de raza blanca y con antecedentes familiares de linfoma o neoplasias de los linfocitos B. En esta enfermedad existe una hiperproducción de una proteina, llamada inmunoglobulina IgM que forma proteínas más grandes todavía y se acumulan en la sangre, generando síntomas como por ejemplo tendencia a los hematomas, sangrado nasal o gingival, fatiga, pérdida de peso, fiebre, dolor de cabeza, falta de aire, cambios en la visión, confusión, e incluso sintomatología más grave con un aumento de la viscosidad sanguínea y afectación hepática, neurológica y renal que puede requerir tratamiento urgente.
Para el diagnóstico se realizan análisis de sangre y de orina y una biopsia de médula ósea que permita realizar una análisis histológico. Puede afectar a muchos órganos y el riñón lo puede manifestar de diversas maneras con insuficiencia renal aguda o crónica, en ocasiones con necesidad de hemodiálisis o en forma de alteraciones hidroelectrolíticas o en el sedimento urinario, todo ello causado por enfermedades como la amiloidosis, enfermedad por deposito de cadenas ligeras, glomerulonefritis, afectación tubular, afectación vascular en forma de microangiopatía trombótica, etc.
En relación al tratamiento se debe individualizar, valorando el riesgo-beneficio en cada caso. En casos leves, crónicos, con baja afectación se puede valorar realizar una vigilancia. En casos moderados o graves se considera el uso de quimioterapia y la necesidad o no de realizar recambios plasmáticos para limpiar la sangre de esta proteína. En caso de recurrencia de la enfermedad se pueden valorar tratamientos biológicos e incluso un trasplante de médula ósea.
Agradecimiento a la Dra. Boschin por haber compartido con nosotros esta maravillosa charla.
Marta Poves Gómez – R4 Nefrología
Sergio Bea- Coordinador del Blog
HGUV
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