¿Qué como si tengo problemas gastrointestinales y estoy en diálisis?

por Blog Escuela del Paciente Renal HGUV · 15 enero, 2021

Los pacientes en terapia renal sustitutiva tienen un alto riesgo de presentar problemas gastrointestinales. Esto puede ser debido a la alta cantidad de fármacos, los propios tratamientos de diálisis o las comorbilidades que puedan surgir de otras patologías.

En estos casos es importante realizar una modificación alimentaria de cara a mejorar los síntomas de alteración gastrointestinal y revertir esta situación que puede desencadenar problemas como pérdida de peso y desnutrición.

Algunas modificaciones alimentarias según el grupo de alimentos que se consuma pueden ser:

Alimentos permitidos	Dieta pobre en fibra no fermentable	Adaptación dieta renal
Lácteos	Leche y derivados (excepto si hay déficit de lactasa)	1 ración/día
Cereales	Refinados: arroz blanco, sémola, pasta italiana, pan blanco, tostadas, cereales de desayuno, galletas de tipo maría, tapioca, harina de castaña, almidón de maíz	Todos están permitidos
Hortalizas y tubérculos	Bien cocinadas o enlatadas, sin semillas y peladas: patata hervida, zanahoria, puntas de espárragos, remolacha, calabaza, calabacín, tomate tamizado, caldo vegetal colado, licuado de hortaliza y tubérculos	Tubérculos (1 vez a la semana) Aplicar técnicas de reducción de potasio (congelación, remojo, cocción) a todos los vegetales previo a su consumo
Legumbres	Ninguna está permitida, excepto las legumbres sin piel (lentejas peladas, etc.) y los purés de legumbres pasados por el pasapuré	1 vez a la semana
Frutas frescas y confitadas	Compota y mermelada de frutas (hervidas y peladas) caseras. Si son comerciales, hay que evitar las elaboradas con sorbitol, que se encuentra en manzanas, peras, melocotones, nísperos y albaricoques, jalea y membrillo. Licuados de frutas no ácidas. Melocotón y pera en almíbar.	Evitar frutas ricas en potasio
Frutos secos	Todos están restringidos	Todos están restringidos
Carnes, Pescados y huevos	Carnes, pescados, huevos.	Carnes magras, no fibrosas, picadas o bien cocinadas: ternera, lomo de cerdo, pollo, pavo, conejo, pescado blanco, huevos.
Grasas	Con moderación: margarina, mantequilla, aceite, mayonesa	Con moderación: margarina, mantequilla, aceite
Miscelánea	Sal, azúcar, especias no picantes, salsa de soja, vinagre	Sal, azúcar, especias no picantes, salsa de soja, vinagre (con moderación)

Y un ejemplo de dieta para este período podría ser:

Desayuno

Leche desnatada con café descafeinado o té (azúcar o miel, si se desea)

Pan blanco, tostadas, palitos de pan, cereales dextrinados o arroz inflado

Jamón cocido, jamón serrano, pavo o queso descremado en porciones bajo en sal

Media mañana

Melocotón en almíbar y/o yogur desnatado

Comida

Primer plato: pasta italiana (con tomate tamizado, con aceite y con jamón bajo en sal) o crema de calabacín.
Segundo plato: carne magra, como pollo o conejo o lomo de cerdo
Postre: manzana al horno o yogur desnatado con mermelada de albaricoque

Merienda

Zumos de frutas (pera, manzana, melocotón) no edulcorados con sorbitol o manitol

Cena

Primer plato: sopa de pasta o sémola, o puré de zanahoria
Segundo plato: pescado blanco al horno, tortilla francesa o huevo duro
Postre: queso descremado en porciones con membrillo

Siempre es importante recordar modificar la alimentación en caso de presentar algún tipo de problema que pueda alterar el estado nutricional y en caso de duda acudir al nefrólogo o al Nutricionista renal a pedir consejo nutricional.

Christian Mañas

Nutricionista servicio nefrología CHGUV

Dr. Sergio Bea

Coordinador blog del paciente renal