Ejercicio beneficioso para la maduración de la Fístula Arteriovenosa???
Diferentes estudios han evidenciado cómo los pacientes en hemodiálisis portadores de una fístula arteriovenosa nativa (FAVn) presentan un mayor tiempo de permeabilidad y menor número de complicaciones. Existen pocos estudios (indirectos, no randomizados y con escaso número de pacientes) que evalúan la eficacia del ejercicio en la mejora de la maduración o supervivencia del acceso vascular. Sin embargo, algunas guías de práctica clínica (K/DOQI) recomiendan su aplicación fundamentalmente antes de la creación de la FAVn.
Previa a la implantación quirúrgica del acceso vascular es beneficioso la realización de ejercicios isométricos con una pelota de consistencia suave. Se han descrito tres estudios de diseño observacional y con la participación de pocos pacientes, en los que se observó un aumento del diámetro de la vena cefálica distal y proximal.
Se ha intentado en múltiples ocasiones evaluar un programa de ejercicio controlado post-quirúrgico que favorezca una adecuada maduración clínica, especialmente en pacientes con FAVn distales. Estas pautas de ejercicio físico deben ser controladas bajo la supervisión de una enfermera experta en hemodiálisis. En cuanto a la realización del ejercicio posterior a la cirugía del acceso vascular se han descrito algunos estudios observacionales con ciertas limitaciones que demostraron el efecto de la realización de diferentes pautas de ejercicios, fundamentalmente isómetricos y en períodos cortos de tiempo; estos conllevaban diversos cambios morfológicos y hemodinámicos estimados mediante ecografía: incremento del grosor y diámetro de la vena de salid e incremento en el flujo de la arteria humeral. Únicamente hay descritos 2 estudios randomizados controlados de este tipo.
La valoración de la fuerza muscular con Hand-grip ha sido considerada como un factor predictor relacionado con la salud y mortalidad en personas de edad media y edad avanzada. El dispositivo Hand-grip es fácil de usar, de bajo coste y capaz de incrementar la musculatura del brazo y del antebrazo mediante movimiento repetidos de presión. Estos movimientos conducen a una vasodilatación de los vasos sanguíneos que pueden ayudar a la maduración del acceso vascular y por tanto conseguir un buen funcionamiento del mismo con mecanismos fisiopatológicos muy relacionados. Su uso en etapa preoperatoria parece que favorece el aumento de los vasos sanguíneos del brazo en pacientes con ERC estadio 3,4 y 5.
Otras estrategias menores: la electroestimulación neuromuscular o ejercicios de maduración asistida con compresión de torniquete.
Fuente:
Dra.Esther Tamarit Antequera
Nefróloga CHGUV
Coordinadora Blog Renal
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