Experiencia de un paciente de diálisis peritoneal

Experiencia de un paciente de diálisis peritoneal

Nos ha parecido interesante el testimonio de uno de nuestros pacientes en diálisis peritoneal.

Siete años duró mi tratamiento en diálisis peritoneal, como sustitutivo de unos riñones que no funcionaban más allá de un 10 % en el momento del inicio de tratamiento, debido, lógicamente, a una Insuficiencia Renal Crónica (IRC).

Tanto del tratamiento como del personal del departamento de Diálisis Peritoneal del Hospital General de Valencia que estuvo a cargo de mi salud durante ese período, no puedo decir más que cosas buenas.

Empezaremos por el tratamiento. Después de pasar la valoración de los profesionales, quienes deciden con los mejores criterios quién es adecuado o no para dicho tratamiento, así como un período de aprendizaje, empecé. Y digo empecé, pues esta modalidad sustitutoria de la función renal está a cargo del propio paciente, quien cada noche – así queda libre el día: se puede trabajar, o dedicarlo a lo que cada cual necesite o desee – debe de conectarse a la máquina él mismo, siguiendo los pasos aprendidos previamente.

Exigencias:

  • Mantener siempre una higiene exquisita. No sólo del propio paciente – eso lo primero – , sino también del entorno.
  • La habitación donde se esté la máquina y por lo tanto se hagan allí los diversos vaciados y llenados del peritoneo automáticamente (intercambios), deberá estar limpísima, limpísima, limpísima ¿he insistido bastante?. El resto de la casa también, lógicamente, pero como mínimo esa habitación, que suele ser el dormitorio.
  • Si se tienen animales de compañía (perro, gato, etc) hay que evitar por todos los medios que entren en dicha habitación, así como que los pelos que hay en las casas con animales pasen a la habitación antedicha. Y poco más.

Inconvenientes:

Se lo tiene que hacer usted mismo. Si es que esto es un inconveniente. Se evita que lo tengan que llevar y traer del centro de hemodiálisis. Y en hemodiálisis, si quiere ir a algún sitio debe pedirlo con antelación y esperar a que se lo aprueben.

Ventajas:

  • Debido a que el tratamiento se realiza todos los días, su estado físico, el que usted percibe, el típico ¿cómo me encuentro? es bueno todos los días, es lineal por decirlo de forma gráfica – teniendo en cuenta que es usted un paciente de IRC – mientras que el tratamiento por hemodiálisis (de esto hablo de oído, de muchos pacientes, pero de oído) crea unos picos de sierra en su estado físico, el que usted percibe, que van desde sentirse bien o francamente fastidiado, según esté más cerca o más lejos de la sesión más reciente o de la próxima.
  • Le da independencia casi total. Esto, en mi caso, fue muy importante a la hora de elegir la diálisis peritoneal, después de pasar el visto bueno del equipo médico. ¿Por qué? Pues porque tanto a mi mujer como a mí nos gusta mucho viajar, no sólo por España, sino por toda Europa. Cierto es que tenemos una caravana y por lo tanto un coche grande y con tracción 4×4 que nos permitía cargar sin mayores problemas la máquina, el material suplementario y cajas con líquidos suficientes para los primeros diez o quince días de viaje. Pero no hay ningún problema si no es ése su caso, pues tanto si va a un hotel, apartamento, hospedaje rural, a casa de unos parientes, etc., en cualquier coche de tamaño normal o monovolumen, abatiendo los asientos traseros puede llevar exactamente lo mismo. Si no le caben cajas para doce o quince días y sus vacaciones van a ser más largas, tampoco es problema, pues la casa que suministra los líquidos se los entregará en cualquier lugar de España o de Europa Occidental. Yo he llegado con mi coche y caravana hasta el Círculo Polar Ártico y me han entregado líquidos en Finlandia, Dinamarca, Alemania, Reino Unido, Holanda, Austria, Suiza y alguno otro país que ahora no recuerdo.
  • No es recomendable viajar en avión pues el coste de la facturación de la máquina y los líquidos sería importante, además de correr el riesgo de que la máquina se pierda, como se extravían cada día equipajes, y aparezca días después no se sabe dónde. Por eso es mucho mejor disponer de un medio de transporte autónomo.

Ahora le llegar el turno al personal del Departamento de Diálisis Peritoneal del Hospital General de Valencia. ¿Qué decir? Allí me he sentido arropado, cuidado y vigilado todo este tiempo. Tanto médicos como personal sanitario se han portado maravillosamente conmigo, he recibido un trato impecable y sus decisiones se han demostrado acertadas siempre.

Mi agradecimiento también a la casa suministradora de material diverso, líquidos, etc. No ha fallado nunca. A todos ellos, GRACIAS.

Este es el testimonio de uno de nuestros pacientes en programa de diálisis peritoneal de nuestro Servicio.

Dra. Cari Martínez.
Servicio de Nefrología.
Hospital General de Valencia.

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