Enfermedad de Fabry

Las personas que padecen la enfermedad de Fabry tienen deficiencia o ausencia total congénita de alfa-galactosidasa A. Como resultado, una sustancia grasa (glucolípido) que de otro modo sería descompuesta por esta enzima, se acumula en los lisosomas de las células. El gen responsable de la enfermedad de Fabry (GAL) se encuentra en el cromosoma X, por lo que la enfermedad se transmite por el cromosoma X afectado del padre o de la madre.

Información destacada

Cuando es el padre (XY) el afectado, transmite su único cromosoma X a sus hijas pero no a los hijos varones que reciben el cromosoma Y del padre. Cuando es la madre (XX) la persona afectada, al tener 2 cromosomas X, y sólo uno afectado, tiene el 50% de posibilidades de transmitir el cromosoma X sano o el alterado, tanto a hijas como hijos.

Las mujeres, al tener dos cromosomas X , el no alterado puede compensar parcialmente al alterado. Por eso pueden presentar diversas formas clínicas, de mayor o menor gravedad, y  una  aparición generalmente más tardía que en los hombres.

Los hombres con mutaciones clásicas de la enfermedad suelen presentar formas de presentación severas, de inicio incluso en la infancia y juventud.

De este gen GAL que está afectado se conocen cerca de 1000 variantes distintas. Esto hace que la enfermedad de Fabry pueda tener formas diversas según el tipo de mutación (formas clásicas o formas tardías y atípicas).

Es una enfermedad con afectación multiorgánica (riñón, corazón, sistema nervioso, piel, ojos, entre otros) que requiere una atención multidisciplinar. Diversos expertos tienen que trabajar conjuntamente.

 

Los signos y síntomas

  • Afectación del sistema nervioso periférico.Dolor y malestar en las manos y los pies. Con el calor y al caminar enrojecen y duelen (acroparestesias).
  • Pequeñas manchas rojas con relieve (angioqueratomas) que no son contagiosas y suelen aparecer sobre todo en el área abdominal, genital, muslos y nalgas.
  • Poca sudoración (hipohidrosis), que produce escasa tolerancia al calor. Sofocos ya que el cuerpo no regula la temperatura. Intolerancia al ejercicio. Los que la padecen se cansan muy pronto
  • Manifestaciones gastrointestinales, como dolores abdominales desde la niñez, asociadas a veces a diarreas que pueden tener relación con el tipo de comida. Si comen comida grasa se producen mayores alteraciones gastrointestinales. Parecidas al  intestino irritable.
  • Hipertrofia miocárdica (corazón grande) sin justificación
  • Arritmias (alteración del ritmo cardíaco)
  • Disminución de la función renal, pérdida de proteínas por la orina
  • Afectación del sistema nervioso central en forma accidentes cerebrovasculares. Si una persona relativamente joven tiene un ictus sin causa concreta hay que descartar la enfermedad de Fabry.
  • Pérdida brusca de audición o rápidamente progresiva

 

¿A quién afecta?

 

Suele afectar de manera más grave a hombres que a mujeres. El hecho de la transmisión ligada al cromosoma X determina que haya prácticamente el doble de mujeres afectadas que hombres, pero la variabilidad de la expresión hace que muchas mujeres no estén diagnosticadas.

Hay mutaciones clásicas que empiezan durante la infancia. Los niños pueden presentar problemas desde los 3-4 años. Todo depende del tipo de mutación.

 

Diagnóstico

El diagnóstico precoz se puede realizar a través de una analítica en sangre determinando la actividad enzimática y un estudio genético.

Según como se expresa la enfermedad en el paciente puede parecer una enfermedad u otra.  Si tiene un problema renal el paciente se dirigirá al nefrólogo, otro paciente puede presentar una arritmia y dirigirse al cardiólogo. Otro puede tener dolores y acudir al neurólogo o  reumatólogo, o puede acudir al dermatólogo por manchas en la piel …

Suele empezar con dolores en manos y pies,  dolores abdominales, fatigabilidad, algunas manchas en la piel, sigue con afectación del riñón en la adolescencia (puede aparecer albúmina en la orina), también puede producir miocardiopatia o hipertrofia ventricular izquierda que se detecta en estudio ecocardiográfico.

Los síntomas aparecen progresivamente. Los profesionales tienen que tener presente esta posibilidad, detectarla y diagnosticarla a tiempo.

 

Tratamiento

 

La enfermedad de Fabry puede tratarse de manera sintomática con medicamentos para el dolor, o para disminuir la proteinuria, o para la arritmia, pero además disponemos de tratamientos específicos. A partir del 2001 apareció la posibilidad de hacer un tratamiento enzimático sustitutivo. Esta alteración hace que la enzima se produzca de manera deficitaria. A través de ingeniería genética se puede producir esta proteína en el laboratorio y se puede administrar por vía intravenosa cada 15 dias. Esta proteína entra dentro de la célula y hace su efecto durante días. Pero como no se produce más, hay que seguir restituyendo vía intravenosa esta enzima deficitaria.

Globalmente, el tratamiento enzimático sustitutivo reduce la aparición de complicaciones severas y mejora la supervivencia en una media de 20 años.  Para lograr un beneficio terapéutico óptimo es importante empezar el tratamiento antes de que haya lesiones irreversibles en los tejidos.

Recientemente ha aparecido otra modalidad de tratamiento alternativo al de sustitución enzimática: la Chaperona farmacológica. Si la mutación del gen hace que la proteína no se produzca en absoluto, no podemos utilizar este tipo de tratamiento. Si se produce una proteína defectuosa, dándole esta  molécula que se llama así porque se acopla a la proteína residual y cambia la conformación estructural de la misma haciendo que su actividad mejore, en el caso de variantes genéticas respondedoras (20-30%).

En  el Instituto de Recerca de Vall d’Hebron (VHIR)  se está estudiando la manera de mejorar el transporte y la acción intracelular del medicamento. Favorecer que la enzima haga efecto óptimo llegando al lugar adecuado a través de nanopartículas. Éstas facilitan el transporte y liberación en el punto concreto de esta molécula enzimática sintetizada.

Otra modalidad de tratamiento en fase desarrollo es la terapia génica. Consiste en modificar esta información genética, haciendo llegar un gen normal con un vector que lo introduce en la célula para lograr que esta empiece a producir esta enzima con normalidad y de forma permanente. De tener éxito, éste sería un tratamiento curativo.

Prevención

Poder hacer estudios genéticos ampliados ayuda a estudiar qué sucede con el resto de la familia y poder detectar individuos afectos en fases tempranas de la enfermedad. El screening o cribado de poblaciones de riesgo como personas con enfermedades renales de origen desconocido, hipertrofia miocárdica sin justificación, ictus precoz,  pérdida brusca de audición…son sintomas que los especialistas en nefrología, cardiología, neurología, dermatología, oftalmología, otorrinolaringología…tienen que tener en cuenta al analizar las sintomatologías y prestar atención al historial clínico y antecedentes familiares para poder descartar  esta enfermedad.

Detectarla a tiempo para conseguir beneficios óptimos.

Fuente: https://hospital.vallhebron.com/es/enfermedades/enfermedad-de-fabry-0

Dr Sergio Bea Granell

Nefrólogo CHGUV

Coordinador del Blog Renal

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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