Soy paciente renal y me han dicho que tengo desgaste energético proteico ¿Qué es y cómo puedo revertirlo?
¿Qué es?
La Sociedad Internacional de Nutrición y Metabolismo Renal ha recomendado el término desgaste energético proteico (DPE) para referirse a un síndome complejo que incluye 3 factores:
- Deficiencia nutricional
- Desgaste muscular
- Inflamación crónica
Esto concepto surge del razonamiento planteado por las situaciones que llevan al paciente renal a sufrir alteraciones de la nutrición. Es decir, en lugar de ser la desnutrición la que produce alteraciones, en el paciente renal tenemos diferentes situaciones (inflamación, elevación de la urea, enfermedades asociadas…) que llevan a estos pacientes a una desnutrición.
Esto pone de manifiesto la vital importancia que tiene el manejo de la nutrición en los diferentes estadios de la enfermedad renal. El DPE puede afectar a diferentes niveles:
- Inmunitario – Deficiencia inmunitaria
- Musculoesquelético – Sarcopenia
- Endrocrino – Pérdida de grasa
- Lipoproteínas – Disminución del colesterol en sangre
- Citoquinas proinflamatorias – Incremento de PCR y IL6
- Sistema hematopoyético – Incremento de activación plaquetaria, disminución de hemoglobina y deplección de hierro
- Nutrición – Anorexia
El DPE se diagnostica siguiendo los diferentes criterios:
¿Cómo prevenirlo?
La prevención pasa por diferentes actuaciones:
- Evaluación nutricional
- Establecimiento de pautas adecuadas al paciente
- Prevención de pérdida de peso y alteraciones nutricionales graves
Todo esto podemos conseguirlo mediante un control nutricional que incluya parámetros como peso (peso seco en caso de TRS), IMC, % pérdida de peso, área muscular del brazo y parámetros bioquímicos.
En caso de padecer alguna de las situaciones que recogimos en el documento ¿Cómo controlar mi estado nutricional? es recomendable comentárselo al nefrólogo o nutricionista renal para prevenir padecer complicaciones más graves.
¿Cómo revertirlo?
La reversión del DPE concurre por la mejora de los parámetros que llevan a el. Esto implica:
- Un aumento de las kcal consumidas
- Un aumento de la masa muscular
- Una mejora de parámetros bioquímicos
Para conseguir esto es necesario seguir una dieta hipercalórica e hiperproteica. Cómo cada paciente es diferente y por lo tanto las cantidades de alimentos también lo serán, algunas recomendaciones generales para aumentar las kcal de la dieta pueden ser:
- Aumentar la cantidad de comida en los platos / realizar un mayor nº de ingestas
- Reduzca las verduras aumentando los alimentos ricos en carbohidratos y proteínas
- Añada picatostes fritos a los purés
- Rehogue las verduras con aceite de oliva virgen extra
- Tome carnes, pescados o verduras rebozadas
- Use salsas en sus platos como tomate frito casero en la pasta o salsa pesto
- Saltee el arroz con aceite
- Añada sémola a las sopas
- Si no tiene problemas de diabetes puede utilizar miel, jalea, mermelada, aceite de oliva o queso de untar en pan, panecillos y galletas.
- En lugar de agua, tome bebidas que tengan mayor cantidad de calorías (zumos bajos en potasio)
- Añada aceite de oliva virgen extra en todas las comidas
En nuestro hospital
Hemos desarrollado un programa de despistaje de desgaste energético proteico en donde se valora nutricionalmente a los pacientes y de manera mensual, se realiza un cribado. Así logramos detectar qué pacientes están en riesgo de desarrollar DPE con varios objetivos:
- Prevenir la aparición del DPE
- Prevenir sintomatología relacionada
- Revertir de manera temprana el DPE
Christian Mañas Ortiz
Nutricionista servicio nefrología CHGUV
Dr. Sergio Bea Granell
Coordinador blog renal
Comentarios recientes