Llevo un Catéter de Hemodiálisis, ¿Cómo lo cuido?:

 

En 2018 se registraron 27.998 pacientes en diálisis, siendo el 78.9% en la modalidad de hemodiálisis (HD). Para ello se requiere de un acceso vascular, siendo la fístula arteriovenosa nativa (FAV) de elección. En los paciente en los que esta opción no es posible por diversas causas, la hemodiálisis se puede realizar a través de un catéter venoso central (CVC) haciendo que la sangre fluya a través de la apertura hacia la máquina de hemodiálisis donde es filtrada y fluye de regreso a través del acceso a su cuerpo.
Los catéteres venosos centrales se clasifican en no tunelizados o transitorios (para un uso inferior a 2-3 semanas) y tunelizados o permanentes (cuando se pretende su utilización superior a 2-3 semanas).

¿Cómo realizo el cuidado diario del catéter? Recomendaciones a tener en cuenta:

– Los catéteres no deben ser manipulados por personal no especializado ni deben utilizarse para nada diferente a las conexiones para diálisis.
– Las maniobras de conexión y desconexión deben realizarse bajo medidas universales y estrictas de asepsia.
– El orificio de salida debe recibir curas una vez por semana, evitando lesionar la piel con curas excesivas, y cubrirse con un apósito que impida la maceración de la piel. Los extremos del catéter deben cubrirse con un apósito diferente acolchado para evitar tracciones.
– Como antiséptico es recomendable la clorhexidina al 2%, ya que la povidona yodada puede ser perjudicial para el catéter y llegar incluso a corroerlo hasta su rotura.
– Debe cambiarse el apósito cuando se humedezca, suelte o ensucie. Se cambiará con más frecuencia en aquellos pacientes que suden profusamente.
– No es conveniente sumergir el catéter en agua. Se recomienda proteger el catéter y la conexión con un recubrimiento impermeable durante la ducha.
– No deben aplicarse solventes orgánicos (acetona o éter) en la piel para el cambio de apósitos, ni colocar tiras autoadhesivas estériles en el punto cutáneo de inserción.
– Se aconseja el empleo de tapones de un solo uso, con rosca de seguridad.
– No cargue mucho peso (más de 5 kilos aprox) ni haga esfuerzo excesivo con el brazo del acceso.
– No duerma sobre el brazo que tiene el acceso. Tenga cuidado de no golpear ni cortar su acceso.
– No use reloj, joyas ni ropa ajustada sobre el sitio del acceso.

Solicite ayuda si presenta cualquiera de las siguientes situaciones:
– Sangrado del sitio de acceso vascular.
– Signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, sensibilidad, calor o pus alrededor del sitio o fiebre.
– Hinchazón del brazo donde se colocó el catéter y frialdad, debilidad o falta de sensibilidad de la mano de ese lado.

https://nefrologiaaldia.org/es-articulo-accesos-vasculares-percutaneos-cateteres

Celia Ahedo Martín, R2 Nefrología.
Sergio Bea, Coordinador del Blog del Paciente Renal.

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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