Antagonistas del receptor mineralcorticoide
Los antagonistas del receptor mineralcorticoide (ARM) ejercen un efecto antifibrótico y antiinflamatorio en los riñones y en otros órganos diana como es el corazón, donde reducen la fibrosis miocárdiaca y la remodelación del ventrículo izquierdo. Agregar un ARM en un contexto de hiperaldosteronismo (relativo o absoluto) mejora la función renal a través del efecto antihipertensivo, pero también a través de un mecanismo antiinflamatorio, antifibrótico y antioxidante. Gracias a este efecto, los ARM complementan la terapia base existente en pacientes con enfermedad renal diabética: bloqueadores del eje renina angiotensina aldosterona e inhibidores del SGLT2.
Los ARM se clasifican en esteroides: espironolactona y eplerenona; y no esteroides: finerenona, esaxerenona, apararenona.
Espironolactona
La espironolactona fue el primero que se introdujo y que se aprobó como diurético para tratar la hipertensión y el hiperaldosteronismo primario. Sus indicaciones terapéuticas se ampliaron posteriormente debido a la creciente evidencia de los efectos sistémicos antifibróticos y antiinflamatorios; demostrando un efecto nefroprotector al reducir la proteinuria. El principal efecto adverso es que produce hiperpotasemia. A nivel cardiovascular también ha demostrado producir una reducción de la mortalidad en pacientes con insuficiencia cardiaca de tipo FEVI reducida.
Eplerenona
Posteriormente se desarrolló la eplerenona. Un ARM y un diurético ahorrador de potasio, aprobado para el tratamiento de la HTA y la insuficiencia secundaria a infarto de miocardio. Es mucho más selectiva hacia el receptor mineralcorticoide que la espironolactona y aunque su afinidad por este receptor es 40 veces menor, esta desventaja se contrarresta por tener una mayor biodisponibilidad
En diversos ensayos clínicos realizados en pacientes con enfermedad renal diabética, el uso de eplerenona ha evidenciado una reducción significativa del cociente albumina/creatinina independientemente de la reducción de presión arterial. Como efecto adverso presenta igual que su predecesora: hiperpotasemia. A nivel cardiovascular su uso disminuye significativamente la morbimortalidad por insuficiencia cardiaca.
En conclusión
Los ARM esteroideos como la espironolactona y la eplerenona tienen un efecto nefroprotector comprobado en la ERC, lo que indica que la unión al receptor mineralcorticoide es importante para el efecto inflamatorio de la aldosterona. Se ha demostrado que la utilización de un ARM en solitario o junto con IECA/ARA II conlleva un relevante efecto antiproteinúrico. El uso de ARM esteroides en pacientes con ERC demuestra un beneficio, pero la hiperpotasemia secundaria es la principal limitación para una amplia implementación clínica. Ello ha llevado al desarrollo de nuevas moléculas que tienen un riesgo de hiperpotasemia más reducido y son: apararenona, esaxerenona y finerenona. De esta última hablaremos en una próxima entrega.
Fuente: Actualización sobre antagonistas del receptor mineralcorticoide
Javier Méndez, residente nefrología.
Dra. Esther Tamarit Antequera, nefróloga CHGUV y coordinadora Blog Renal.
Comentarios recientes