Conociendo a nuestros pacientes del programa de HD (17)

por Blog Escuela del Paciente Renal HGUV · Publicada 26 diciembre, 2023 · Actualizado 25 diciembre, 2023

Hoy tenemos 2 cumpleañeros a los que felicitar en su día especial. El día 24 de diciembre (que era festivo) fue el cumpleaños de Miguel García Carrasco (67 años), y hoy día 26 de Diciembre, es el cumpleaños de Pedro Javier Cosmes Castelló (83 años)

24 de Diciembre de 1956 Miguel García Carrasco. 26 de Diciembre de 1940 Pedro Javier Cosmes Castelló

Nació unas navidades en una familia humilde pero llena de amor. En el año 1956. Eran cuatro hermanos, una chica a la que adoraban y mimaban, y tres chicos, siendo él el tercero en la fila.

Mi primer día de trabajo en este servicio iba con mucha cautela, algo nerviosa y tímida a la vez. No sabía a quién hablar, a quién dirigirme. Pacientes entrandoy cacofonía de voces que llegaban por todas partes. Entre todas ellas hubo una que llamó mi atención. Miguel, con su voz grave y siempre su buen humor para quien lo quiera entender: oye tú, ¿Eres nueva? Yo soy Miguel. Miguel el guapo. Un tío curioso y cotilla. Podría presentar, sin duda, cualquier programa de cotilleos del corazón, pues daría el palo. Sin darte cuenta sería capaz de sacarte hasta el número de empastes que llevas. Pero de la misma forma que pregunta y te gasta bromas ácidas, se deja atisbar un gran corazón.

A los 12 años trabajó de zapatero durante cuatro años, porque en casa primaba la necesidad y nunca se cuestionó decirle un no a sus padres. En su vida adulta se dedicó a la ebanistería, en concreto al ámbito de pulimentador hasta que en 2016 tuvo que retirarse, pues la enfermedad le obligó a empezar con el tratamiento renal sustitutivo, entró en programa de diálisis. Pese a que considera que le ha cambiado la vida, todavía queda gran parte de ese chaval joven y dicharachero que un día fue y el que enamoró a su mujer, con la que lleva casado más de 35 años. Fruto de ese gran amor, cariño y respeto son sus dos hijos. Miguel siempre quiso tener una hija, por eso la llegada de una nieta en un momento tan difícil de su vida le hizo muy feliz y para él, es la alegría de la casa, esa casa donde reina la algarabía y la felicidad. En estas fechas tan señaladas la tristeza le invade al recordar que hay huecos que marcan unas ausencias que no olvida, como son las de sus padres y su hermana mayor, pero hay otras que iluminan y consiguen hacerle brillar y reír a boca llena, y poner canciones de Raphael y música italiana, algo que le gusta sobremanera. También la música lenta y sentir la cadencia de la música y el abrazo de su mujer mientras se mueven al compás de la música, y cantar… sólo o acompañado. Porque la música forma parte de él y sus momentos. Es un romanticón este Miguel.

Los estudios no fueron lo suyo, o no pudo. Si pudiera, haría el esfuerzo y estudiaría medicina. Porque cree en ella, después de todo lo que ha pasado. Amante del sol y la playa, aunque siempre debajo de una sombrilla y una cerveza bien fría. «Mi querida El Saler» nos cuenta con ojos soñadores… Cómo te entendemos, amigo… Al menos yo, que soy de sentir el color amarillo de los rayos de sol a pesar de tener los párpados cerrados. Todo huele mejor, saber mejor y sienta mejor. No es amigo de las celebraciones en general. Al menos no en lo que conciernen a uno mismo, pero sí en dar todo a los demás. Su mejor momento es cuando llega a casa, se sienta junto a su familia, y se siente arropado, con miradas que lo dicen todo. No es necesario decir te quiero para saber que sí, uno se siente pleno cuando está rodeado de los suyos. Por eso, su mayor deseo siempre es estar así. No pide más, sólo que no cambie lo que tiene ahora mismo. Pero que lo acompañe siempre su plato preferido que es pollo con manzana coronado con una buena patata. Chin, chin!! Feliz navidad y feliz cumpleaños, Miguel.

Miguel García con Caridad Cortés, auxiliar de enfermería

Miguel siempre acompañado de su sonrisa

Nació un frío día de Diciembre en Valencia, después del día de Navidad, de hecho no sabían si el dolor abdominal de su madre era consecuencia de la indigestión por la comilona del día anterior o por la llegada del primogénito. De esto hace ya 83 años. Fue el mayor de dos varones, y a edad temprana perdió a su hermano pequeño por esa enfermedad tan cruel y común como es el cáncer. En el año 69, a la edad de 29 años contrajo matrimonio con la que lleva casado 54 años. Nos recuerda con ojos rasgados y soñadores que si tuviera que volver a pasar por el altar, sin duda sería con la misma mujer que lo ha acompañado a lo largo de su vida.

Tiene dos hijos, y dos nietas de 19 y 16 años que son sus ojitos derecho y no duda, como todo abuelo orgulloso de sus polluelos, hablar de ellas y contar alguna anécdota que hace se le iluminen los ojos y le dibuje una sonrisa perenne en la cara. A título personal diré que son preciosas, Javier. En su época laboral activa trabajaba como responsable financiero de un grupo de empresas. Un hombre de mirada limpia e inteligente, de pocas palabras pero bien acertadas, nos dice que la vida no es complicada sino compleja, y que las cosas que hacemos son el triunfo de una opción sobre otra.

Apasionado de la carpintería y la albañilería, donde podía pasar su tiempo libre mientras escuchaba música clásica de fondo, cómo a Anna Netrebko y dejarse llevar. Una de las fiestas que más le gusta, como buen valenciano que se considera, son las fallas. Fue presidente de la falla Archiduque Carlos Chiva durante los años 89, 90 y 91. Ha sabido transmitir todo ese sentimiento a su familia por lo que siguen sus pasos y su recorrido fallero tras 40 años de vida falleril. A pesar de considerarse valenciano de cepa, admite que la paella no es de sus comidas favoritas, sino el buen cocido.

El día de su cumpleaños lo celebra junto a la familia, bien en casa, en el chalet o en un buen restaurante; con su tarta de chocolate favorita, añorando los frutos secos que la diálisis le quitó hace 3 años, pero agradeciendo poder seguir celebrando un año más junto a los suyos y sumar más momentos. Ah, eso sí… también nos cuenta que es un padre y abuelo generoso con el aguinaldo en estas fechas tan señaladas. Nos agradece al hospital y al personal la ayuda y el apoyo que siempre le hemos ofrecido. No dudes, Javier, que estaremos por y para tí. Te deseamos un feliz cumpleaños.